Checkpoint Charlie, la Guerra Fría en su máxima expresión
Una noche de octubre del año 1961, los tanques del ejército soviético y los tanques del ejército estadounidense se estuvieron apuntando. Un sólo disparo, una orden mal dada, un gesto mal entendido, y se hubiera desencadenado la mayor de las guerras que quien sabe qué sería de nosotros ahora mismo.
Aquello sucedió en un punto de Berlín, el Checkpoint Charlie. Los ojos de todo el mundo estuvieron pendientes durante largas horas de aquel rincón que se había convertido en el epicentro de la Guerra Fría en su máxima expresión. Hoy, con los ánimos más apaciguados, es una de las atracciones turísticas de la ciudad alemana.
Checkpoint Charlie fue uno de los pasos fronterizos entre el Berlín comunista y el Berlín Occidental. Situado en la Friedrichstrasse, entre los barrios de Mitte y de Kreuzburg, fue escenario de otros muchos episodios históricos, especialmente de huidas para salir del este de la ciudad, que no todas ellas acabaron precisamente bien.
Pero hoy día, como decimos, es un punto turístico más. A principios del siglo XXI se instaló una caseta que reproduce fielmente la que había en el paso fronterizo, amén de un cartel que indica que, si se sigue adelante, abandona el lado estadounidense. Dos militares, uno británico y otro americano, custodian el lugar. Todo esta recreación es punto habitual de fotografías.
Para aprender mucho más sobre este lugar, hay un museo justo en uno de los edificios de al lado de esta falsa frontera. En él, conocido como el Museo del Muro, se recoge toda la información sobre el famoso muro de Berlín, con objetos de la época e historias de lo más crudas. Aunque merece la pena, porque es parte de la historia de todos.
Web oficial | Mauer Museum
Foto | Flickr – Heather Cowper