El monumento Befreiungshalle en la ciudad de Kelheim
En la confluencia entre los ríos Danubio y Altmühl, encontramos la ciudad de Kelheim, perteneciente al estado de Baviera. Su antiguedad data del siglo VII, convirtiéndose, a partir del siglo XII, en un importante centro comercial de vino, sal, pescado, ganado, piedras y madera. Además, posee la planta de cerveza blanca más antigua del estado de Baviera, que fue fundada en 1607. Una pequeña ciudad con mucha curiosidad histórica.
Pero si por algo destaca la ciudad de Kelheim es por el monumento situado en el Monte Michelsberg. El Befreiungshalle o Sala de la Liberación es una edificación neoclásica, comenzando su construcción en 1842 y cuya duración se prolongó hasta poco más de 20 años. En octubre de 1863 fue inaugurado finalmente, coincidiendo con el 50 aniversario de la Batalla de las Naciones, cerca de Leipzig.
La construcción del Befreiungshalle fue ordenada por el rey Luis I de Baviera para conmemorar las victorias que se produjeron por su parte en las Guerras Napoleónicas, entre 1813 y 1815. Una mescolanza de estilos entre clásico y cristiano formaron parte de su edificación, además de algunas remodelaciones sufridas durante los algo más de veinte años que duró su construcción.
En su fachada, cuenta con 18 columnas que están salvaguardadas por 18 estatuas que simbolizan la lucha del ejército alemán en las Guerras Napoleónicas. En el interior, encontramos una sala con 29 metros de diámetro. Tanto en el interior como en el exterior encontramos detalles que el propio rey Luis I quiso que se introdujeran para que el espíritu conmemorativo del edificio perdurara a través de los siglos.
En el suelo de mármol que alumbra la sala central, se pueden leer una serie de frases creadas por Luis I y que sirvieron para dar más importancia al simbolismo del edificio. En las mismas se puede leer lo siguiente: «Moechten die teutschen nie vergessen was den befreiungskampf nothwendig machte und wodurch sie gesiegt» que traducido a nuestro idioma significa «Que los alemanes nunca olviden lo que la lucha por la liberación hizo necesario y cómo ganaron».
Asímismo, en la puerta de la fachada principal, preciosamente decorada, reza otra inscripción relativamente parecida y con el mismo motivo que la del interior. Y dice así: «Den teutschen befreiungskaempfern Ludwig I, Koenig Von Bayern», cuyo significado dice «A los luchadores de la liberación de los alemanes, Luis I, Rey de Baviera».
A pesar de la simpleza arquitectónica, a primera vista, que puede presentar este monumento, el Befreiungshalle basa su importancia en el símbolo que representa para el pueblo alemán en su cotienda contra las tropas de Napoleón. Un capítulo más de la extensa historia del pueblo alemán.
Vía | wikipedia
Foto | flickr-Poll Sebastian