La Catedral de Ulm en la antigua Ciudad Imperial
La ciudad de Ulm fue conocida como Ciudad Imperial hasta 1803, año en que fue incorporada al estado de Baviera y posteriormente, en 1810, al estado de Baden-Wurtemberg. Conocida por ser ciudad natal de Albert Einstein, destaca, además, por su magnífica catedral.
Representante de la arquitectura gótica alemana, la Catedral de Ulm se caracteriza por ser una de las catedrales que más tiempo tardo en construirse, ya que comenzó en el siglo XIV y finalizó en el siglo XIX. Destaca, fundamentalmente, por ser la más alta del mundo, con algo más de 160 metros.
Aunque en sus inicios fue una iglesia católica, después de la reforma que tuvo en 1529, pasó a ser iglesia protestante. Con una superficie total de 8.260 metros cuadrados, tiene capacidad en asientos para 2.000 personas, aunque tiene posibilidad de habilitar hasta 4.500. En la Edad Media, su aforo llegó a ser de 20.000 personas, debido a que se asistía a los eventos religiosos de pie.
Debido a la inestable situación política, su construcción sufrió un parón en 1543, cuando la altura que alcanzaba era ya de 100 metros. Casi 300 años después, comenzaron a pintarse los frescos del interior de la catedral. Finalmente, en 1844, se reanudaron las obras que acabarían definitivamente en 1890.
Fue otro edificio importante de Alemania que sufrió los envites de la II Guerra Mundial. A finales de 1944 fue bombardeada por el ejército aliado, aunque, de manera sorprendente, no sufrió daños considerables. Antes de terminar la guerra, la bóveda del coro de la catedral fue azotada de nuevo con un bombardeo. Actualmente, se invierten millones de euros en su mantenimiento.
Las vistas que se pueden contemplar desde las alturas de la catedral son altamente impresionantes. Recorriendo 768 escalones, se puede llegar a una altura de 150 metros, donde es posible contemplar toda la ciudad. En días con el cielo despejado, se puede llegar a admirar la vista de los Alpes.
Todos los detalles de su exterior son una auténtica gozada para la visión. Y no menos su interior, destacando sus magníficos frescos, sus impresionantes vidrieras, su rica decoración gótico flamígero y la exposición de campanas con motivo de la restauración de la torre. Un auténtico paseo por la arquitectura gótica alemana en su máxima expresión.
La Catedral de Ulm se encuentra situada en el número 21 de la Münsterplatz. Desde el mes de noviembre hasta febrero, se puede visitar a diario de 9 de la mañana a 15.45 de la tarde. Un soberbio espectáculo arquitectónico acogido por la ciudad de Ulm, a orillas del Danubio.
Vía | ecured
Foto | flickr-wyzik