El mate en Argentina (II)
Compartiremos con nuestros lectores algunas características más del mate argentino, una tradición que va más allá de la infusión, se trata de una excusa para reunirse con los amigos o la familia.
Su nombre deriva del término quechua ‘mati’ que se emplea para llamar a una calabaza que se usaba de recipiente, los españoles comenzaron a usar la denominación para el recipiente que cumplía esa función.
Los indios antes de la colonización sorbían la bebida del recipiente por medio de una pequeña cañita a la que llamaban tacuapí, luego la mascaban por largas horas mientras realizaban las caminatas diarias. Según datos de historiadores fue Hernando de Arias y Saavedra oyen descubrió en el año 1592 la yerba mate en las guayacas (especies de monederos) que usaban un grupo de indios que cayeron en su poder.
En muy poco tiempo la bebida se difundió por los españoles, quienes consideraban que tenían grandes beneficios. En esa época los jesuitas la preparaban de la misma manera que el té, en la actualidad esa forma de prepararlo es conocida como ‘mate cocido’, ya que no confiaban demasiado del mate con bombilla, considerando que si se la bebía de esa manera se estaba teniendo connotaciones diabólicas.
También fueron los jesuitas los primeros que se dedicaron al cultivo de la yerba mate que tenia el nombre científico de Ilex Paraguariensis o Ilex Theazans.
El mate está rodeado de muchos mitos y leyendas muy interesantes. Compartiremos algunas de ellas.
Según se cuenta de generación en generación, mucho antes de que llegaran a las tierras americanas los españoles, un viejecito junto a su nieta estaban cansados de deambular entonces decidieron quedarse en las proximidades de las Cataratas del Iguazú. Una tarde llego hasta la choza un extraño viajero, el mismo era Tupa, quien agradecido por las bondades del viejo quiso dejarles un regalos y así les dejo una planta que por las características y propiedades de sus hojas podrían calmar su sed. Tupá les enseñó la forma en que deberían preparar la yerba para tomarla y los guardianes de la planta se convirtieron en los dioses protectores del yerbatal, ellos eran Caá Yará (el viejo) y Caá Yarí (la nieta).
Pero esa no es la única historia que se cuenta sobre el mate, en el próximo articulo compartiremos alguna más.
Vía | Argentina Vuelve
Foto | Flickr – Titubeo
un comentario
Hola!!! La foto que has usado es mía! Me alegra ver que la has usado en tu blog y que nombras la fuente. Muchas gracias.
Sales