Amberes y la leyenda de Silvio Brabo

Escrito por: Xavi    18 julio 2012    2 minutos

Hoy tengo ganas de hablar de Amberes, de una las ciudades más grandes que podréis visitar en Bélgica. Pero como hay tanto por ver y tanto por hacer en este rincón de Flandes y me va a costar mucho hacer una visión general sobre la misma, vamos a ir poco a poco.

Así, vamos a empezar por el principio, por el origen de esta ciudad, aunque no ciñéndonos a la historia sino a la leyenda. Os invito a que, una vez en la ciudad, os acerquéis a uno de sus corazones latientes, el Grote Mark o Plaza Mayor. Allí encontraréis una preciosa fuente coronada con un hombre que lanza una mano. Ese hombre es el centurión romano Silvio Brabo.

Cuenta la leyenda que sobre el río Escalda, el río que convirtió antaño en uno de los puertos más importantes a Amberes (y lo sigue siendo en la actualidad), había un gigante que pedía peaje por paso, y que si no le satisfacía, se cobraba la mano del capitán del barco y la lanzaba al río. Sin embargo, un día cambiaron las tornas, y la mano que acabó en el agua fue la suya.

Silvio Brabo, héroe y centurión romano, cansado de esta situación, decidió plantar cara al gigante y lo venció. Así, cortó su mano y la lanzó a las aguas del Escalda. Y ese momento no sólo se recoge en esta fuente que puedes ver en la imagen, sino que también lo conmemora el mismo nombre de Amberes. Y es que, leído en neerlandés, Antwerpen no es más que la unión de las palabras Ant («Mano») y Werpen («Lanzar»).

Ahora ya sabes una cosita más sobre Amberes. Si visitas esta ciudad con los amigos, puedes hacerte el interesante y contar la historia de Silvio Brabo mientras contempláis su fuente en Grote Mark.

Foto | Flickr – Evil Nickname

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