El Circuito de Spa – Francorchamps
Un spa es ese lugar al que vamos a darnos unos baños y unos masajes y a relajarnos, y Spa también es el nombre de una ciudad belga de la región valona. Esta ciudad es mundialmente conocida porque a las afueras de la misma se encuentra el circuito de velocidad más importante de Bélgica, y uno de los más conocidos a nivel mundial.
Porque ¿qué aficionado del mundo del motor no ha oído hablar alguna vez de la horquilla de La Source, la famosa chicane de Bus Stop, o la más conocida todavía Eau Rouge? Pues todas estas curvas o zonas pertenecen al Circuito de Spa – Francorchamps. Todo un clásico que se inauguró en 1920 y que acoge el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 desde 1925, con algunas interrupciones, si bien el trazado actual tiene poco o nada que ver ya con aquel primitivo circuito.
Así que si cuando hablamos de Assen lo hacemos de la catedral del motociclismo, cuando hablamos de Spa – Francorchamps lo hacemos de una de las catedrales del automovilismo. Tiene que ser toda una gran experiencia vivir un GP de Fórmula 1 en un circuito tan clásico, tan emocionante y tan bonito como éste.
Aun así, si no os da o no os coincide con el Gran Premio de Bélgica, siempre podéis visitar este circuito de forma turística. Ya que se trata de un circuito semi-permanente, pues utiliza parte de carreteras propias de la zona, la temporada comienza en marzo y termina más o menos en noviembre. Es durante esas fechas cuando podéis disfrutar de los Tours guiados que se hacen el primer y tercer jueves del mes, y el segundo y cuarto miércoles del mes.
La visita, de algo más de una hora de duración, tiene un precio de 9’50 euros para los adultos y de 6’50 euros para los niños. El recorrido no sólo sirve para conocer el circuito en sí, sino para adentrarte en el paddock y conocer todo lo que hay que allí, todo lo que no vemos normalmente cuando retransmiten una carrera por televisión.
Web oficial | Spa – Francorchamps
Foto | Flickr – Jespahjoy