El cocido madrileño, una receta ancestral que no puede faltar en otoño e invierno

El cocido madrileño, una receta ancestral que no puede faltar en otoño e invierno

Escrito por: Victor Alós    10 octubre 2015    2 minutos

Cuando se visita Madríd, se habla siempre de varios platos que no se deben dejar de degustar. Uno de ellos es el bocadillo de calamares, una delicia que se suele consumir en muchos bares, de pie y de manera informal. Otro son los célebres callos a la madrileña y no hay que olvidar el castizo cocido madrileño, un plato contundente que debe de estar en el menú de invierno en cualquier casa de la capital.

El cocido madrileño ha sido desde siempre un plato humilde, que se consumía en las casa menos pudientes. Sus ingredientes provienen de la huerta y las granjas, con abundancia de legumbres, verduras y carnes de corral. Se solía servir en tres veces, en la que destacaba cada una de las partes de las que se compone el cocido madrileño.

Primero se servía una sopa hecha con el caldo que se consigue de cocer las diferentes verduras, carnes y embutidos de la receta. Después se servían las verduras y los garbanzos, colados y sin caldo. Finalmente, le llegaba el turno a la carne y los embutidos, que eran el plato fuerte de la combinación.

Actualmente, se suele servir una sopa de fideos finos con el caldo resultante y después, los garbanzos, la verdura y la carne y embutidos. A medida que el cocido madrileño se fue incluyendo en la carta de los restaurantes, las clases altas fueron conociendo este plato y finalmente se popularizó en toda la ciudad. Hoy, raro es el restaurante madrileño que no lo ofrece.

Se trata de un plato que requiere una larga preparación, con muchas horas al fuego para conseguir todo el sabor que destilan estos ingredientes y conseguir un plato contundente, con las suficientes calorías para enfrentarse al frío del invierno y alimentarse bien con todo lo que puede ofrecer la huerta y los corrales.

Vía | Wikipedia

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