La Catedral de Palma, la luz de Mallorca
Tras la conquista de Madina Mayurga, la actual Palma de Mallorca, el rey Jaime I de Aragón ordenó la construcción de una Catedral. Así es como en el siglo XIII comienza a gestarse el edificio religioso más importante de la isla mallorquina, una Catedral dedicada a Santa María, la advocación a la que se encomendaron en la batalla.
La Seu de Palma se empezó a construir en el siglo XIII, tras la conquista cristiana de la isla
Conocida popularmente como La Seu, al igual que las otras catedrales que se levantaron en el Reino de Aragón por la época, su construcción, sobre la antigua mézquita, se alargó durante tres siglos, por lo que presenta una curiosa variedad de estilos, con predominio del gótico. También fue restaurada en el siglo XX bajo la dirección Gaudí, donde también se realizaron unos cambios drásticos.
Uno de las cosas que destaca en esta Catedral es la altura de su nave central, que alcanza hasta los 44 metros en su bóveda. De entre las catedrales góticas, no hay muchas que superen esta altura, tan sólo la Catedral de Milán y la Catedral de Beavauis. Otro detalle curioso son sus estrechas ventanas, para evitar el exceso de luz.
Aunque hablando de ventanas y de luz es cuando llegamos al elemento más conocido de esta catedral: su rosetón. Con una superficie de alrededor de 100 metros cuadrados y con más de mil cristalitos de colores, esta vidriera circular es la más grandes de todas las grandes catedrales góticas europeas, y por ello se le conoce como el Ojo del Gótico.
El fenómeno de El Vuit ha otorgado fama mundial a esta Catedral
Este rosetón es el protagonista de un curioso fenómeno que se ha bautizado como El Vuit (el ocho) y que tiene que ver con la orientación de la Catedral. La luz atraviesa el rosetón y hace que éste se refleje justo sobre la pared opuesta y justo debajo del rosetón menor que está enfrente, haciendo que rosetón real y rosetón reflejado dibujen un ocho sobre la pared.
Este curioso fenómeno sólo se da durante un corto espacio de tiempo y solamente durante dos fechas al año: por la mañana en el día 2 de febrero y en el día 11 de noviembre. No es temporada alta ni mucho menos, pero esos días la Catedral se llena de visitantes dispuestos a contemplar esta alineación, siempre y cuando las nubes lo permitan.
La visita a la Catedral se completa con la visita al Museo y al Archivo Capitular de Mallorca. Este museo se encuentra en la Casa de la Almoina, un edificio anexo. La visita a este museo, junto con la entrada a la catedral, tiene un coste de 4 euros.
Foto | Flickr – Tobias Lindman