White Sands, el desierto blanco de Nuevo México

Escrito por: mvargas    1 julio 2014    2 minutos

No es de extrañar que en un país tan grande como Estados Unidos nos encontremos, de vez en cuando, con lugares increíbles y sorprendentes, con sitios que se salen de lo habitual y que invitan, a cualquiera que los visite, a enamorarse de ellos. Hoy, desde Por Conocer, hemos querido acercarnos hasta uno de ellos, y es que lo que podéis ver en la foto forma parte de uno de los paisajes más singulares del mundo.

White Sands es el campo de arenales de yeso más grande de nuestro planeta, un impresionante y cegador desierto blanco que se sitúa en la cuenca de Tularosa, al norte del desierto de Chihuahua y muy cerca de Alamogordo, es decir, al sur del estado de Nuevo México. La característica principal de este desierto es que, a diferencia de los demás, su arena está compuesta de yeso y sulfato de calcio, lo que le otorga ese impecable color blanco. Además, y como curiosidad, el tacto de su arena es frío, debido a la alta tasa de evaporación de humedad de su superficie y al hecho de que la arena refleja los rayos del sol en lugar de absorberlos.

Por otro lado, su origen se remonta a unos cien millones de años, momento en el cual el desierto se encontraba cubierto por un mar poco profundo. Gradualmente, sus aguas fueron retrocediendo dejando la zona llena de lagunas de agua salada que, con el tiempo, terminaron por evaporarse debido a la acción del sol. Durante miles de años el viento terminó de definir el perfil ondulado de las dunas que a día de hoy nos podemos encontrar en el maravilloso lugar denominado White Sands.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Pinchof 2.0

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