Pueblos bonitos de Francia cercanos a la frontera con España
Como España, Francia también cuenta con una asociación que reúne los pueblos más bonitos del país galo. Y ahora nos vamos a detener a conocer algunos de ellos, unos pueblos que no solo son bonitos sino que, además, están muy cerca de la frontera con España, por lo que son ideales para pegarse una escapadita rápida a conocer algunos rincones del país vecino.
De Sare a Ainhoa
En pleno País Vasco francés, en una tierra en la que se cuentan leyendas de brujas y aquelarres, se puede hacer una ruta muy particular: ir desde Sara hasta Ainhoa. Con estos nombres de mujer encontramos dos preciosos pueblos que nacieron en su día como paradas en uno de los principales pasos fronterizos del Camino de Santiago, y que destacan por sus casas entramadas típicas, hechas de piedra blanca y de maderas pintadas en tonos rojos, azules o verdes.
San Juan Pie de Puerto
San Juan a Pie de Puerto (o Saint-Jean-Pied-de-Port en francés) es otro pueblo encantador que tenemos muy cerca de España, a apenas unos 8 kilómetros de la frontera con Navarra. Tras una carretera muy de montaña que atraviesa un paisaje típico pirenaico, se llega a este pueblo amurallado, lleno de rincones encantadores y que, históricamente, es uno de los puntos de partida de una de las rutas más antiguas del Camino de Santiago, el Camino Francés.
Saint Bertrand de Comminges
Seguimos avanzando hacia el este y cerca de la frontera franco española, a la altura de la provincia de Huesca, podéis encontrar el municipio de Saint Bertrand de Comminges. El pueblo todavía conserva su estilo medieval, con monumentos como la preciosa Catedral de Nuestra Señora o la Basílica de Saint-Just de Valcabrer, a las afueras. Igualmente a las afueras se encuentran las Grutas de Gargas, unas cuevas con pinturas rupestres que tienen alrededor de 27 mil años de antigüedad.
Evol y Villefranche de Conflent
Nuestra lista de recomendaciones termina en el Parque Natural Pirineo Catalán, donde os recomendamos dos pueblos. Uno de ellos se llama Evol, una pequeña aldea de casas rústicas de piedra y que conserva una iglesia románica y un castillo (aunque éste en estado de semi ruina). El otro es Villefranche de Conflent, un pueblo en el que destaca Fort Liberia, una de las doce fortalezas militares construidas por Vauban por todo el país y que fueron catalogadas en 2008 como Patrimonio de la Humanidad.
Foto 1 | Flickr – Eneko Bidegain
Foto 2 | Flickr – Jesús Abizanda
Comentarios cerrados