Aguas termales y balnearios en Budapest

Escrito por: bgarcia    11 abril 2012    2 minutos

Hace unos dos mil años que se estableció en Budapest la cultura de los balnearios. La ciudad concentra la mayor parte de los centros termales de Hungría, cuyas aguas medicinales son ricas en magnesio, calcio y otros minerales a los que se atribuyen beneficios para, al menos, 30 enfermedades.

Bajo la ciudad, en el subsuelo, hay una enorme cantidad de aguas termales que brotan en 118 manantiales repartidos por todo Budapest. Sobre algunos de ellos se sitúan hoteles y casas de baño que son lugar de reunión para residentes y turistas. En algunos casos son auténticos palacios imperiales, aunque con un nostálgico aspecto decadente. Es fácil encontrar instalaciones impresionantes con las zonas de vestuario y otros servicios anticuados y mal conservados.

La piscina termal más conocido de la ciudad lo es gracias a un anuncio de yogures, la del hotel Géllert. Es una preciosa piscina en el centro de un óvalo rodeado de columnas y balcones barrocos, cuyo techo acristalado se abre y cierra a voluntad para permitir la entrada del sol. Este hotel cuenta con 13 manantiales cuyas aguas brotan a una temperatura entre 27 y 48 grados.

Aunque no pienses utilizarlos, merece la pena visitar algunos de los principales balnearios de la ciudad. Los baños de Rudas se encuentran en medio de un parque, bordeando la colina por Müegyetem hasta el puente Isabel. Fueron construidos por el pachá Mustafá en el siglo XVI sobre 8 manantiales. Muy cerca hay otros baños turcos, los Rac, con aguas ricas en radio. El Lukacs es uno de los centros termales más visitados en verano por su fresco jardín. En el parque Municipal, en una gran zona verde está el Szchenyl, un bello edificio con espectaculares piscinas al aires libre. Y estos son solo una muestra de las instalaciones que encontrarás en ambas partes de la ciudad.

Foto | Flickr-L0bit0
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