Dunakeszi, en el condado de Pest

Al noreste de Hungría, dentro del área metropolitana de Budapest, nos tropezamos con la pequeña ciudad de Dunakeszi. Con una población que no supera los treinta mil habitantes, Dunakeszi tiene, sin embargo, su oferta turística para todo aquel que quiera visitarla.

El nombre de Dunakeszi se escuchó por primera vez ya en el siglo VI, no alcanzando algo más de importancia hasta el siglo XVIII. En esta época, la ciudad comienza a despuntar por su actividad agrícola (gran productora de tomate) y por la construcción del ferrocarril, a mediados del siglo XIX.

Dunakeszi tiene lugares y reseñas de gran monumentalidad. Empezamos por la estatua del obispo de Gyor, hombre que fue importante en la II Guerra Mundial al dar protección a las mujeres judías de los nazis, siendo asesinado al final de la guerra por el ejército ruso. Por este motivo, fue beatificado en 1998.

El edificio religioso más representativo de la localidad es la iglesia de Jesús. No tanto por su belleza arquitectónica sino por lo que supuso para la población en los años de la guerra. En su interior, se refugiaron familias que formaban parte de una fábrica de vagones para el ferrocarril.

Otro edificio religioso de gran calado es la Gran Iglesia Parroquial. Su antigüedad data de principios del siglo XVIII, siendo producto de una ampliación con un nuevo templo, ya en el siglo XX, además de una renovación completa del exterior de la iglesia, a principios de la década de los setenta del mismo siglo.

Con un contenido más cultural de la historia, encontramos el Museo de Historia Local. En él se recogen mucho material relacionado con el pasado de la ciudad. Objetos, documentos, fotografías y trajes típicos de época que muestran la historia de Dunakeszi desde sus comienzos a la etapa actual.

Pero Dunakeszi también nos plantea otro tipo de actividades de ocio. Entre ellas, los recorridos en bicicleta por el suelo urbano. A través de los diversos carriles bici que se han creado, se pueden realizar las rutas que se han diseñado para poder conocer la ciudad y sus alrededores, incluso llegar a Budapest.

Uno de los deportes más practicados en Dunakeszi es la equitación. En el Centro de Formación encontramos las pistas creadas para aprender a montar a caballo. Esas pistas sirven también de entrenamiento a los mejores caballos y jinetes nacionales de cara a las diferentes pruebas hípicas que se celebran a nivel internacional.

Ciudad pequeña, de corto recorrido. Pero quizás es en estos pequeños lugares donde encontramos esa calma que buscamos en nuestras vacaciones, a las que les podemos incluir una pizca más de conocimiento sobre la historia de Hungría.

Vía | dunakeszi
Foto | flickr-Zsolt Andrasi

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