El Castillo de Buda, residencia real
Una visita obligada para todo turista que llega a Budapest es la del Castillo de Buda, también llamado Palacio o Castillo Real. Está incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO junto al barrio que le circunda y a la Avenida Andrássy. El que antaño fue la residencia de los reyes húngaros, alberga ahora la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.
El Castillo domina la colina de Buda, a 48 metros sobre el Danubio, y para acceder a él se puede optar por hacer ejercicio y subir caminando o mediante las escaleras junto al Puente de las Cadenas, llegar en el várbusz, el autobús del castillo o subir en funicular. En funcionamiento desde 1870, el funicular debió ser reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial, pero se siguió fielmente el modelo original. Se toma en la Plaza Clark Ádám Ter, junto al Puente de las Cadenas. Funciona de 7.30 a 22.00 horas y cuesta unos 3 euros por trayecto. Lo mejor es subir en él y bajar caminando.
Tanto las vistas desde el Castillo como su imagen desde abajo, son espectaculares. Fue construido en el siglo XIV pero no conserva la arquitectura original ya que ha sufrido daños en las numerosas batallas ocurridas a lo largo de su historia. Se ha sometido a numerosas reconstrucciones y remodelaciones hasta lograr su aspecto actual que data de los años 50 del pasado siglo.
Las estrechas y evocadoras calles del barrio que rodean el Castillo esconden en su subsuelo un laberinto que mide cerca de 10 kilómetros y que también es posible visitar.
Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Archer10 (Denis)