La ciudad de Cork, el espíritu rebelde sobre una isla
Con un importante puerto marítimo, la segunda ciudad más importante de Irlanda, sólo superada por la capital Dublín, está ubicada en la provincia de Munster. Atravesada por un río, el cual se divide en dos caudales antes de llegar al centro de la ciudad, dividiéndola en tres partes, nos estamos refiriendo a la localidad de Cork.
Cork, cuya traducción es «marisma» o «pantano», remonta su historia hasta el siglo VI, aunque fue a partir del siglo XII cuando empezó a adquirir mayor importancia. Teniendo que superar hechos nefastos, como la fatídica peste bubónica, que acabó con la vida de muchos ciudadanos, el espíritu rebelde de Cork se basa en el papel que jugaron parte de sus ciudadanos en las llamadas guerras de las rosas.
Esta contienda se llevó a cabo a raíz de la llegada a la ciudad de un noble inglés que pretendía arrebatar la corona al rey Enrique VII de Inglaterra. Varios ciudadanos importantes de la localidad, incluido el propio alcalde, se unieron a esta rebelión que, sin embargo, no frutificó, por lo que sus miembros fueron condenados y ejecutados.
Pero, sin duda, el mayor espíritu rebelde que posee Cork se debe a la figura del revolucionario irlandés Michael Collins (papel interpretado en el cine por el actor Liam Neeson). Este personaje histórico de Irlanda, se convirtió en líder político en la guerra contra los ingleses, llegando a ocupar un cargo de importancia en el Gobierno irlandés en 1922.
Ya que nos hemos adentrado un poco en la historia de Cork, conozcamos también que nos puede ofrecer esta ciudad costera a la hora de visitarla. La Torre de la Iglesia de Shandon es el edificio más importante de Cork. Alternando arenisca roja con piedra caliza blanca, esta construcción está abierta al público, llegando a permitirse a este el poder hacer sonar las campanas de su cima.
Catedrales como la Católica – Romana de Saint Mary, a la que se conoce como la Catedral del Norte, o la Catedral de la Iglesia de Irlanda Saint Finbarre, cuyo emplazamiento ha sido lugar de culto desde el siglo VII, pueden ser visitadas por el público en general para poder contemplar estas magníficas obras arquitectónicas.
Dentro de la oferta cultural tenemos también música, teatro, danza y cine. La Escuela de Música de Cork, el Festival de Cine de Cork (especialmente dedicado a los cortometrajes), el Festival de Jazz de Cork o el Teatro Granary, albergando anualmente un gran número de representaciones teatrales, son algunos de los eventos y lugares que podemos disfrutar en la ciudad.
Uno de los avances más llamativos de la ciudad fue la conversión del centro de la misma, en el año 2005, en una enorme red wifi sin cable para conexión a internet de alta velocidad. Con ello, no sólo fue una de las primeras ciudades de Europa en dar este servicio a sus habitantes y visitantes, sino que fue clave para que Cork fuera nombrada Capital Europea de la Cultura en ese mismo año.
Y para los ratos de ocio y diversión, la algarabía y el divertimento se hacen patentes en las noches de Cork. Gran número de estudiantes dan alegría a la ciudad, llenando el elenco de restaurantes, bares, clubes y tiendas que se encuentran repartidos por la misma. Una oferta más para visitar esta interesante ciudad de Irlanda.
Vía | irlandacostasur
Foto | flickr-howzey