La Iglesia de las Naciones en Jerusalén

La Iglesia de las Naciones en Jerusalén

Escrito por: slopez    22 enero 2013    2 minutos

Uno de los monumentos contemporáneos más importantes que existe en Israel se encuentra en la ciudad de Jerusalén. Situado en el Monte de los Olivos, cerca de los jardines de Getsemaní, encontramos un templo católico que, antiguamente, era conocido por la Basílica de la Agonía o Iglesia de la Agonía, aunque, en la actualidad, se le nombra más como la Basílica o Iglesia de las Naciones.

Este edificio fue diseñado por el arquitecto Antonio Barluzzi y erigido de 1919 a 1924, a través de las aportaciones económicas de varias naciones mundiales. Anteriormente a su construcción, existieron en ese terreno dos templos. Uno de la época bizantina del siglo IV (fue destruido por un terremoto) y una capilla del siglo XII, que fue abandonada en 1345.

En la estructura frontal del edificio, podemos apreciar el estilo bizantino en la fachada, custodiada por unos pilares. Esto está unido a un mosaico en el que se muestra, de manera simbólica, a Jesucristo como enlace entre Dios y la Humanidad. De hecho, se dice que en la iglesia se conserva un trozo de roca donde Cristo estuvo rezando la noche anterior a que fuera arrestado.

En el interior, las naciones que financiaron la construcción de la iglesia, aparecen simbolizadas en las vidrieras del techo de la basílica, cada una en su propia cúpula (hasta 12 en total) y sostenidas por seis columnas monolíticas. Dicho techo aparece en forma de burbujas y, unido a los pilares de gran anchura y a los mosaícos, recalcan el estilo puramente bizantino de la construcción. Las ventanas están realizadas en alabastro de color azulado-purpurino, produciendo un efecto distinto y curioso a la vista.

En la actualidad, la iglesia está regida por los Franciscanos. Al lado del templo, en un huerto de olivos, cuya antiguedad es desconocida, los Franciscanos celebran servicios el Jueves Santo, mientras que en un altar situado en el jardín del templo, celebran servicios la comunidad anglicana durante el Miércoles Santo.

Un edificio que refleja parte de la historia de la humanidad, aunque su construcción data de una época más contemporánea. No obstante, es recomendable visitarla en la época en la que se realizan los servicios eclesiásticos, para contemplarla en su máximo esplendor.

Vía | artehistoria
Foto | flickr-teterocamonde

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