Tiberíades, ciudad santa judía

En la orilla occidental del Mar de Galilea, encuadrada en la Baja Galilea, en el Distrito Norte de Israel, nos tropezamos con la ciudad santa de Tiberíades. Junto a Jerusalén, Hebrón y Safed, ha sido reconocida como ciudad santa judía, siendo especialmente visitada en la celebración de sus festividades.

Su nombre viene dado en honor del emperador romano Tiberio, aunque su construcción data del año 20 D.C., siendo llevada a cabo por Herodes Antipas. Tiberíades aumentó su esplendor al ser lugar de encuentro de muchos griegos y de personas no judías. Cabe destacar que el filósofo nacido en Córdoba, Maimónides, está enterrado en esta localidad.

Su historia también la hace conocer como la ciudad de los Milagros (Jesucristo caminó sobre las aguas de su río, el Kineret). Debido a la extensión del Cristianismo, diversas edificaciones de esta época surgieron, sobre todo iglesias. Como, por ejemplo, una iglesia bizantina con objetos de culto descubierta entre 1990 y 1993.

Pero no sólo tenemos la visión de la historia antigua de Tiberíades. La ciudad tiene una interesante oferta turística. Diversidad de hoteles modernos, como el Scots Hotel (con unas hermosas vistas al mar) o el Rimonin Galei Kinnereth, ubicado a orillas del Lago de Tiberia. Y actividades de todo tipo.

Actividades para todos los gustos. Deportes acuáticos, playas paradisíacas, un parque acuático, para los más ociosos. Diversidad de museos, para los más culturales. O un importante centro comercial, bares, restaurantes y tiendas para los más callejeros. Diversidad de todos los colores.

Otra característica a destacar en Tiberíades son sus manantiales de aguas con propiedades terapéuticas. Los balnearios de la zona cuentan con unas modernas instalaciones que incluyen baños termales, tratamiento con barro o un servicio de fisioterapia.

Y no podemos pasar un día en Tiberíades sin detenernos en alguno de sus restaurantes para degustar algún que otro plato típico de la tierra. Los pescados del Lago Kineret son famosos en la zona. Recién pescados son puestos en la mesa para saborearlos. Y no podemos olvidar el falafel, una croqueta rellena de garbanzos o habas, cuya antigüedad se remonta a la época bíblica.

En definitiva, Tiberíades aglutina la curiosidad y el interés por su historia antigua, la seriedad y el respeto por su espíritu de ciudad santa judía, así como el atractivo de modernos recintos y de ofertas de ocio, dirigidas a todos los públicos. ¿Se lo van a perder?

Vía | delacole
Foto | flickr-txikita69

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