El Castillo Nuevo de Nápoles
En el siglo XIII, en Nápoles ya existían dos grandes castillos, el Castillo del Huevo y el Castillo Capuano. Pero se ve que al nuevo rey de por entonces, Carlos I de Anjou, no le bastaba con estos lugares y decidió construirse una nueva residencia, a la que se puso el nombre de Castel Nuovo, o Castillo Nuevo en castellano.
La historia de este castillo, construido con piedra volcánica (de ahí ese particular color negro), está cargada de grandes episodios. Ha sido residencia real y sede de la corte, ha sido centro cultural de Nápoles dando cobijo y amparo a artistas, literatos y doctores, ha sido residencia papal … Pero claro, como todo castillo, fue testigo y víctima de guerras, saqueos y asedios a lo largo de los siglos.
Pese a todo, y pese a sufrir incluso una época de abandono, la verdad es que se conserva bastante bien. Todo gracias a que a principios de siglo se restauró y se eliminó la cantidad de edificios que lo rodeaban, para hacer que el castillo se viera en toda su magnitud y se convirtiera en el centro de esta preciosa plaza de Nápoles, con lo que se puede contemplar desde bien lejos.
También conocido como Maschio Angioino (en castellano, torreón angiovino), podéis visitar este monumento histórico de Nápoles de lunes a sábado, en horario de 9:00 a 19:00 horas. El tour por el castillo, que cuesta 5 euros, te lleva a visitar lugares como la armería o los principales salones, así como también el Museo Municipal, que se encuentra en su interior.
Vía | City of Naples
Foto | Flickr – Leandro Neumann