Los aeropuertos de Roma y cómo llegar a la ciudad
La ciudad de Roma tiene dos aeropuertos: Fiumicino y Ciampino. O lo que es lo mismo el Aeropuerto Leonardo Da Vinci y el Aeropuerto Aeropuerto Giovanni Battista Pastine. El segundo, el de Ciampino, es el más antiguo pero como se quedó pequeño se construyó el de Fiumicino en los 50.
Sin embargo, según la compañía en la que viajes, acabarás en uno o en otro. Y es que si bien el de Fiumicino es el más importante no ya sólo de Roma sino de Italia entera, con cerca de 40 millones de pasajeros al año, el de Ciampino últimamente está siendo muy frecuentado, ya que es aquí donde aterrizan algunos vuelos de las aerolíneas de bajo coste, tan utilizadas hoy día.
Fiumicino o Aeropuerto Leonardo Da Vinci se encuentra a más de 30 kilómetros de lo que sería el centro histórico de Roma. El taxi es una opción algo cara (alrededor de 50 euros como mínimo), aunque hay muchos taxistas ilegales y no son pocos los turistas que optan por este sistema. Eso ya os lo dejo a vuestra responsabilidad, pero con algo de italiano y con algo de cara se puede conseguir un precio aceptable hasta el hotel.
Fuera aparte del medio ilegal, lo mejor es tomar un autobús o un tren. Desde Fiumicino hay trenes aproximadamente cada 15 minutos que os dejan en la estación de Termini, al igual que los buses cuyo recorrido termina allí, y aunque son menos cómodos, son muy baratos. Todo es cuestión de ver donde tenéis el hotel, y echar cuentas si os sale más a cuenta este tipo de transporte.
En cambio, Ciampino está más cerca del centro de Roma, con lo que un taxi suele salir mucho más barato, alrededor de 30 euros. Eso sí, si vais muy cortos de presupuesto, optad por el autobús, porque encontraréis aquí líneas a un precio muy económico pese a ser consideradas como extraurbanas.
Foto | Flickr – Drag Endresen