Tres lugares que ver en Osaka, Japón
Hoy nos detenemos en Osaka, la tercera ciudad más grande de Japón por detrás de Tokyo, la capital, y de Yokohama. Con más de quince millones de habitantes y con uno de los puertos más importantes del Pacífico, vamos ahora a conocer tres lugares que no te debes perder si decides pasar un rato de visita en esta gran ciudad japonesa.
Castillo de Osaka
Osaka-jo es el nombre en japonés del monumento más famoso de la ciudad, el Castillo de Osaka. La historia de este edificio comienza en el siglo XV, cuando se construye bajo la orden de Toyotomi Hideyoshi. Este fue un personaje muy importante de la época, pues lideró la unificación de Japón, de ahí a que este castillo sea por rigor histórico uno de los más famosos del país.
El Castillo de Osaka sufrió muchos daños a lo largo de su historia, e incluso fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial. Pero hoy día, ya reconstruido, se puede visitar sin problema y contemplar así su magnitud y el museo que guarda en su interior. Se encuentra inmerso en el corazón de un enorme parque, donde se llevan a cabo algunos de los principales festejos de la ciudad.
Tsutenkaku, la torre de Osaka
Si el Castillo de Osaka representa el pasado de la ciudad, la Torre de Osaka representa el progreso. Esta torre, Tsutenkaku en japonés (una expresión que viene a significar algo así como «rozando el cielo»), se empezó a construir en 1956, con el patrocinio de Hitachi y siguiendo los dibujos de Tachu Naito, el diseñador de esta torre que supera los cien metros de altura.
Convertida popularmente en otro de los símbolos de Osaka, a la torre se sube mediante un ascensor y en ella encontramos tiendas, un museo y varios puntos de observación que permiten a los visitantes disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. De noche, la torres se ilumina con luces led con un color distintivo según la época del año o el clima.
Acuario de Osaka
El Acuario de Osaka es una de las grandes atracciones de esta ciudad y a la que se llega fácilmente, pues tiene parada de metro a un par de minutos a pie. Conocido como Kaiyukan, está considerado como uno de los acuarios más grandes de todo el mundo y, de hecho, cuenta con el mayor tanque de agua del mundo dentro de un edificio diseñado por Peter Chermayeff, que también ha trabajado en los acuarios de Génova o Lisboa.
La entrada cuesta alrededor de 20 euros (al cambio con la moneda japonesa) y la gran atracción de este acuario es poder ver un tiburón ballena. La mayor parte de la visita gira sobre el inmenso tanque de agua en el que encontrarás otras muchas especies que viven en el Océano Pacífico, como otros tiburones, mantas, pulpos, tortugas, medusas, focas, pingüinos, etc …
Foto | Flickr – Martin Abegglen