Aceite de Argán, el oro líquido de Marruecos
Seguro que todos conocéis o habéis oído hablar sobre el aceite de argán, sobre todo en productos cosméticos. Pues bien, Marruecos es uno de los mayores productores de este aceite ya que la climatología y el terreno son propicios para el crecimiento de estos árboles que se cultivan en el suroeste del país. Concretamente crece en la zona comprendida entre Tiznit y Essaouira.
El árbol llamado Argania Spinosa crece unos ocho o diez metros y tarda en producir sus frutos unos cinco años cuando alcanza la madurez. Tiene un tronco tosco y enroscado y sus frutos suelen recolectarse en el mes de junio. La vida del árbol es de unos 150-200 años.
El aceite de argán se extrae del hueso de los frutos. Normalmente se espera que el fruto recolectado se seque para pelarlo y extraer el hueso que será convertido en el «oro líquido». Las hojas y ramas del árbol son espinosas por lo que para recolectar los frutos se utiliza un método curioso: las cabras. Estos animales cuando se quedan sin pasto se suben a las ramas y se comen los frutos, escupiendo el duro hueso. El recolector espera hasta ese momento y recoge los huesos. Otro método es esperar a que caigan al suelo los frutos maduros para recogerlos y posteriormente pelarlos (véase la imagen).
Este producto cultivado en un principio por los pueblos bereberes cuenta con infinidad de propiedades beneficiosas. Su uso está destinado tanto a la alimentación para preparar platos o para untar con pan, como para la belleza. Diversos cosméticos y contienen este ingrediente como tratamiento para el acné, las arrugas y las heridas leves.
Foto | Flickr-Babeltravel
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