El Anti-Atlas
El Anti-Atlas es una cadena montañosa de Marruecos integrada en la cordillera del Atlas, que se extiende desde el suroeste del país y hacia el noreste, a la altura de las ciudades de Tafilalt y Ouarzazate. Estos montes ofrecen al visitante un paisaje espectacular, clima agradable y la posibilidad de conocer, a poca distancia del Sáhara, ciertos aspectos de la cultura bereber.
Los paisajes del Anti-Atlas, lejos del ruido y del bullicio del norte de Marruecos, son magníficos escenarios para realizar rutas a pie o en coche. Pueden observarse llamativas formaciones rocosas, construcciones y peculiares especies florales. El clima es suave en el área atlántica y más extremo a medida que se asciende hacia el entorno de la localidad de Ouarzazate.
La época del año ideal para visitar el Anti-Atlas es la que media entre los meses de septiembre y mayo. Debe tenerse presente que, en los días centrales del invierno, las noches pueden llegar a ser muy frías. En ciertas zonas existen valles y oasis cultivados, en contraste con otras desérticas regiones vecinas.
En el Anti-Atlas podemos visitar:
- Las formaciones rocosas de la Cabeza del León y el Sombrero de Napoleón.
- El Valle de Ameln, cercano a Tafraoute.
- Castillos y alcazabas.
- Rocas azules de Tafraoute, creadas por el belga Jean Veran.
- Almendros en flor, durante los meses de enero y febrero.
- Taliouine, un pequeño pueblo cercano a la montaña Jbel Sirwa. Es famoso por la producción de alfombras y azafrán.
- Jbel Sirwa y Assif n´Mouguene, dos de los imponentes cañones de la zona.
En definitiva, la cadena montañosa más meridional de Marruecos ofrece a los turistas sorprendentes paisajes desérticos, oasis cultivados y la posibilidad de disfrutar de las costumbres y la cultura bereber en los más de veinte pequeños pueblos de la zona.
Vía | Naturally Morocco
Foto | Flickr-Bernard G
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