Los riads, alojamientos tradicionales
Un riad es un alojamiento tradicional marroquí con un patio o jardín interior. De hecho la palabra procede del término árabe para jardín, Ryad. Son construcciones pensadas para vivir el interior, centradas en él, para protegerse de la dura climatología del país y para preservar la intimidad, especialmente de las mujeres de la familia. Todas las habitaciones dan al patio interior en el que no suelen faltar los frutales y alguna fuente de agua. Esto y la falta de aperturas al exterior, ayudan a tener una agradable temperatura en el interior y mucha luminosidad.
Actualmente muchos riads han sido reformados y transformados en hoteles, sobre todo en Marrakech y Essaouira. Los encontramos principalmente en el casco antiguo de la ciudad, la medina. La mayoría de los riads tienen dos plantas, en la superior se sitúan los dormitorios, espaciosos y cómodos. La inferior se reserva para las zonas comunes. Son de diferentes categorías, desde los más modestos a alojamientos de lujo, todos ellos con el encanto y la tradición como denominadores comunes.
El precio también depende de su categoría y situación, algunos son comparables a los mejores hoteles del país. Puedes encontrarlos desde 35 euros por persona y noche con desayuno incluido. Lo más aconsejable, especialmente en temporada alta, es reservar con antelación.
Un riad es, en definitiva y al margen de su categoría, el alojamiento intermedio entre el hotel y las habitaciones en casas particulares. Permite vivir la experiencia de la ciudad que visitamos en un ambiente familiar, privado y tranquilo, al nivel que cada viajero considera ideal.
Foto | Flickr-Omad
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