Cinco parques y jardines de Lisboa para disfrutar de la ciudad de otra manera
Lisboa es una ciudad que hay que conocer a fondo y disfrutar cada uno de sus rincones. Hay que dejarse llevar por su historia callejear, bien andando, bien disfrutando de los tranvías que recorren sus calles y nos lleva a los lugares más interesantes. Sus elevadores, sus fuentes y el suelo empredado de Alfama es algo que solo se puede encontrar allí. Pero hay otra Lisboa que nos muestra un aspecto más natural y agradable de la capital lusa, del que forman parte los parques y jardines que se abren en ella.
En Lisboa hay varios parques y jardines que llevan la naturaleza hasta la urbe, con una gran variedad de flora e incluso fauna, que nos hacen sentirnos relajados y disfrutando de la paz que se transmite en estos lugares. El Alto de Monsanto es el pulmón verde de Lisboa y en su superficie de 900 hectáreas se pueden encontrar animales como murciélagos, ardillas, anfibios y una gran variedad de aves. Todos ellos se mueven entre los frondosos eucaliptos, robles y pinos, que conforman las principales especies que se alzan en él.
El parque es muy visitado, y en los meses en que hace buen tiempo, se puede disfrutar de una jornada con picnic en los lugares habilitados para ello. También hay un carril bici, que tiene una longitud de 2,5 km y por donde es fácil ver a muchos lisboetas practicando el running. Además, el parque cuenta con varios miradores para poder asomarse y descubrir la belleza que esconde la presencia del Tajo.
Tres jardines botánicos en Lisboa
Lisboa cuenta con tres jardines botánicos, todos ellos muy interesantes y con especies muy interesantes. En el Jardín Botánico, que se encuentra en el centro de la ciudad, hay tres hectáreas en las que se reparten 1.500 especies de plantas, procedentes de todo el mundo. Además, en sus instalaciones podemos encontrar también un espacio dedicado a las mariposas, donde también hay una gran variedad de ejemplares. Con esto, no es raro que se trate de uno de los jardines botánicos más completos e interesantes de Europa.
En la calle Largo dos Jeronimos se encuentra el Jardín Botánico Tropical, que se dedica a las especies tropicales y subtropicales, de hoja perenne y que es sede del Centro de Investigación Científica Tropical, además de ser centro de distintas exposiciones temáticas.
Por último, el Jardín Botánico de Ajuda es el más antiguo de todos ellos. Se construyó en el año 1768, bajo las órdenes del Marques de Pombal, y con las indicaciones del arquitecto italiano Domingos Vandelli. Se concibió como una Huerta Real, así que ubicó junto al Palacio de Ajuda. En él se formaban los príncipes de Portugal, pero poco a poco pasó a convertirse en un refugio para los especímenes llegados del Nuevo Mundo.
En la parte superior del jardín hay varios lagos y un jardín de árboles, muchos de ellos tropicales. Y en la parte inferior encontramos un jardín de boj y un lago central con plantas tropicales y una zona con plantas aromáticas. Todo ello, con unas excelentes vistas al Tajo.
El parque de Eduardo VII tiene un mirador donde se puede ver la estatua del Marqués de Pombal, la avenida da Liberdade y la zona de la Baixa. Dentro del parque hay varios lugares a visitar, como la «Estufa Fría», un conjunto de invernaderos que tienen distintas temperaturas y que permiten disfrutar de varios tipos distintos de plantas. El jardín tiene varias grutas, por donde se puede pasear y disfrutar de las estatuas y los caminos por donde discurre el camino.
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