Introducción a la gastronomía portuguesa

Escrito por: Marc    30 mayo 2017    3 minutos

A diferencia de algunos países o zonas donde no tienen cultura gastronómica, Portugal ha tenido siempre platos muy típicos: el bacalao en todas sus formas y otros menos típicos pero que el turismo ha obligado a introducir en la carta. En cualquier caso es recomendable degustar los platos del país en tus viajes a Lisboa o cualquier otra zona, pues es cultura y nos permite conocer mejor su forma de vida.

Antes de nada, y puesto de moda el tema del IVA y resto de impuestos, indicar que en Portugal el gravamen para los restaurantes y cafeterías es del 23 por ciento, por lo que es necesario fijarse bien si en el precio que indican se encuentra incluido o no, ya que es una cantidad importante. Aun así, el precio final de una comida es aproximadamente un 20 por ciento más barato que en España, tratando siempre la misma calidad de productos, platos y establecimiento.

También aprovechan, sobre todo con el turista español, con el tema de los aperitivos y tapas. Junto con el pan pueden servir aceitunas, mantequilla, queso, paté de sardinas, boquerones y un largo etcétera; pues bien no es un aperitivo, lo cobran. Es muy importante fijarse bien en la carta y ver si lo detallan y especifican junto al precio. Si no se desean, basta con indicárselo al camarero.

En las ciudades costeras, incluso en el interior, uno de los platos más típico es el arroz de marisco, un arroz caldoso con marisco que es necesario probar. Indicar que habitualmente es una ración abundante, siempre hay que pedir algo menos (para tres personas es suficiente con pedir dos raciones).

Otro de los platos típicos es la cataplana, un recipiente, normalmente de cobre, que se compone de dos partes, la base y la tapadera, casi del mismo tamaño. Igual que con el arroz de marisco, pedir menos raciones que comensales (excepto si son dos, pues es la cantidad mínima que elaboran habitualmente).

El bacalao siempre está muy presente en la dieta portuguesa en un sin fin de formas y preparaciones: à bras o dourado desmigado y revuelto con patatas y huevo, guisado en salsa, frito y un sinfín de preparaciones más.

También son muy típicas las sardinas asadas o a la plancha. Son sardinas muy grandes, las sirven normalmente con patata cocida y ensalada y en algunos establecimientos las hemos encontrado por 3,50 euros las cuatro sardinas, patatas y ensalada; un establecimiento quizás demasiado turístico pero de buena calidad.

También, como en muchas partes, existen los buffets (hoteles, restaurantes, orientales,…) que pueden ser a un precio fijo (en torno a los 10 euros), o bien a precio variable dependiendo del peso de los alimentos. Siempre está indicado el precio por kilo de cualquier plato y son fácilmente identificables.

Siempre es recomendable preguntar en el propio hotel, a algún paisano por restaurantes donde se prepare comida portuguesa, y os invitamos a conocerla, pues la variedad gastronómica es muy grande; no olvidemos que no deja de ser un país con cultura mediterránea.

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