Lamego, una de las paradas en la región del Alto Duero
Dentro de la histórica región del Alto Duero, uno de los principales núcleos de población es Lamego. Localidad antiquisima, es la única ciudad en todo el país que sin ser capital de distrito tiene su propia diócesis, y por tanto su iglesia catedral.
Dicha catedral, La Sé, es uno de los principales monumentos de la ciudad. Se trata de un templo levantado en el siglo XII, con reminiscencias del románico pero también del gótico y del barroco debido a las remodelaciones que se realizaron con posterioridad. Lo más destacado está dentro y arriba, las pinturas murales sobre las bóvedas del techo, realizadas por Nasoni, a quien se le debe la Torre de los Clérigos de Oporto, entre otras cosas.
Si bien, el monumento religioso más famoso es Santuario de Nuestra Señora de los Remedios. Considerado como uno de los templos barrocos más bonitos de todo el país, para llegar hasta él hay que tomar una larga escalinata, y pesada que son casi 700 escalones. Son muchos los que realizan esta subida, pues el santuario es un importante centro de peregrinación y celebra anualmente, en septiembre, una conocida romería.
Destacar también en la ciudad su Castillo con su imponente Torre del Homenaje. Catalogado todo el conjunto como Monumento Nacional, estuvo cerrado durante varios años pero nuevamente ha reabierto, tras unos trabajos de restauración y excavaciones arqueológicas, por lo que se puede pasear por su interior y por sus murallas, disfrutando de unas interesantes vistas.
Lamego es también tierra de vinos. Aquí se producen vinos para la denominación de origen de Oporto. Es más, se dice que el origen de este vino, allá por el siglo XVII, tiene precisamente lugar en esta localidad y que de ahí ya dio el salto a Gran Bretaña, que fue donde verdaderamente se impulsó esta famoso género de vinos.
Foto | Flick – Bernt Rostad
Comentarios cerrados