Tower Bridge, una de las joyas de Londres
Si habéis visto algunas fotos de Londres, seguro que entre ellas se encontraba alguna que hacía alusión al Tower Bridge. Estamos ante una de las joyas de la ciudad. Un completo complejo que tiene vida propia, y que puede verse desde kilómetros. Además de ser un lugar que se hace imprescindible para visitar, también es un sitio de ensueño, que encandilará hasta al más pintado. Uno de los símbolos más destacados.
La construcción del Tower Bridge se finalizaba en 1894 como manera de permitir el paso sin la necesidad de afectar al tráfico fluvial. Una estructura costosa, pero con su propia utilidad. De hecho, el proceso tardó un total de ocho años, ya que se tuvieron que implementar máquinas de vapor que consiguieran mover todo el engranaje. La belleza del lugar es más que evidente.
Mientras que en 1910 las pasarelas elevadas del puente se cerraron al público, fue en 1982 cuando las mismas fueron cubiertas, formando parte de la exposición que podemos visitar, y en la que se incluye un tour por el sistema de elevación, la importancia de la construcción en la historia de Londres, y algunos datos de interés.
El Tower Bridge es visitado anualmente por miles de personas que se animan a comprobar cómo es una de las joyas de la ciudad. No se equivocan: hay cientos de fotos en la red que atestiguan su belleza y esplendor.
Si queréis visitar el lugar, debéis tener en cuenta que se encuentra al lado de la Torre de Londres, en Tower Bridge Road. Los horarios son variados. De abril a septiembre, está abierto de 10 a 18 horas, mientras que de octubre a marzo pasa a estar abierto de 9:30 a 17:30 horas.
El precio de la entrada también varía. Los adultos pagan 8 libras (10,96 euros) los niños de cinco a 15 años 3,40 libras (4,65 euros), y los estudiantes mayores de 60 años 5,60 libras (7,67 euros) Los menores de cinco años y los visitantes con London Pass están exentos del pago.
Vía | Wikipedia
Foto | Wikimedia Commons – Diego Delso
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