San Petersburgo, la ciudad de las noches blancas
Junto con Moscú, la otra gran ciudad de Rusia es San Petersburgo. Tan importante es y tan importante fue que llegó a ser durante mucho tiempo la capital desde el país, prácticamente desde la creación de esa ciudad en el siglo XVIII, con la intención de convertirse en una especie de Europa, hasta la Revolución Rusa, cuando se devolvió a Moscú.
La ciudad se crea por mandato del zar Pedro El Grande, que decide llamarla en honor a San Pedro pero al estilo alemán, influencia de sus viajes a Holanda. No sería este el único nombre que ha lucido la ciudad, pues también fue conocida como Petrogrado (que viene a significar «Ciudad de Pedro») y también como Leningrado, prácticamente durante casi todo el siglo XX.
Segunda ciudad en habitantes del país, San Petersburgo es un importante centro económico, político y cultural. Igualmente, también es una de las ciudades europeas más interesantes a nivel turístico, y de hecho su casco histórico y muchos de los monumentos de los alrededores han sido considerados como Patrimonio de la Humanidad, a pesar de todo lo que se destruyó durante el famoso sitio de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial.
La lista de lugares por ver en una ciudad como ésta es larga. Entre lo que podríamos decir que es imprescindible está el recorrer la Avenida Nevsky, que es la calle principal de la ciudad, o dar un paseo en barco por el río Neva y por los canales de la ciudad. También es imprescindible visitar la Fortaleza de Pedro y Pablo, origen de la ciudad, y la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada (sí, ese es su nombre completo).
Igualmente, San Petersburgo es una ciudad con infinidad de museos, sobre doscientos. El más importante es el Museo Hermitage, que ocupa varios edificios, entre ellos el maravilloso Palacio de Invierno, y cuya colección es de las más completas del mundo. Otro museo popular es el Museo Ruso, dedicado en exclusiva al arte patrio y también sito en un precioso palacio.
San Petersburgo es también conocida por las noches blancas, un curioso fenómeno atmosférico propio de zonas polares y que hace que la noche nunca sea del todo oscura. Durante la época que ocurre, sobre el mes de junio, se celebra en la ciudad el Festival de las Noches Blancas, en los que las actividades estrella son los ballets en el Teatro Mariinskiy.
Foto 1 | Wikimedia Commons – Dennis Jarvis Halifax
Foto 2 | Flickr – Jamesn
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