Djerba, un espacio de Túnez para disfrutar de las vacaciones en el Mediterráneo africano
Túnez es desde hace años uno de los destinos más importantes en el Mediterráneo africano, así que desde este país se ha trabajado para mejorar los servicios que se pueden encontrar en los puntos más turísticos. Uno de estos es la isla de Djerba, que se encuentra ubicada en el Golfo de Gabés, al Sur de Túnez. El paisaje que se puede encontrar en esta pequeña isla está dominado por los olivos, palmeras, almendros y jazmines.
En la arquitectura de Djerba predomina el color blanco, que ilumina las fachadas de los edificios redondeados de las poblaciones que se levantan en esta isla tunecina, en la que los turistas pueden disfrutar de 125 km de costa, muchos de ellos ocupados por playas de arena fina y aguas turquesa. Dos de estas playas son las de Sidi Mahrez, Rass Taguerness y Seguia. En estas playas no solo se puede disfrutar del sol y el agua del Mediterráneo, sino que además tienen una buena oferta de deportes acuáticos como como vela, windsurf, kitesurf, esquí acuático, parasailing y fly board.
El clima de Djerba es muy agradable y ayuda a disfrutar de las vacaciones en la costa de Túnez. No solo vamos a poder remojarnos en las playas, sino que además la isla cuenta con varias visitas interesantes para realizar. La capital de Djerba es Houmt Souk, una ciudad que permite conocer sus mezquitas y sus zocos, donde se pueden encontrar muchos objetos tradicionales que pueden convertirse en un recuerdo de la visita a la ciudad. Otra opción para conocer la vida de la ciudad es asistir cada semana a la subasta de pescado en la lonja, algo que suele resultar muy interesante para el que no está acostumbrado a esta forma de vida que mira al mar.
El Fuerte Ghazi Mustapha, o Borj al-Kabir está ubicado en el puerto y ha sido escenario de varias batallas en siglos anteriores, fue construido por el almirante de Aragón y Sicilia Roger de Lauria, que utilizó como base una antigua fortaleza romana. También se puede visitar la sinagoga La Ghriba, que recibe a muchos fieles judíos a lo largo del año. En una antigua zaouïa, una antigua escuela del Corán, se puede encontrar el Museo de Artes y Tradicionales Populares, donde se pueden ver varias piezas artísticas y vestimentas judías y musulmanas típicas de la isla.
En la misma ciudad se puede encontrar el museo al aire libre de street art Djerbahood, en el que más de 100 artistas del grafitti de todo el mundo han dejado su arte para el disfrute de todos. Además de la capital, hay otros puntos a tener en cuenta, como Djerba Explore, que se compone de tres espacios: uno dedicado a 1.000 obras de arte que recorren 13 siglos de historia del país; otro en el que se puede visitar una villa de Djerba en un menzel tradicional y una granja con 400 cocodrilos del Nilo habitan en un invernadero y varios estanques.
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