Berlín, paraíso del arte urbano en decenas de instalaciones abandonadas
Las ciudades se han convertido en un inmenso lienzo en el que se puede ver una interesante muestra de arte urbano. Muchas son las paredes que acogen este tipo de pinturas realizadas por anónimos artistas que poco a poco inundan los lugares abandonados en auténticas joyas del arte efímero. Pero si hay una ciudad que ha tenido una importancia muy grande en este tipo de asuntos, esa ha sido Berlín. La historia de la capital alemana, separada durante décadas por un muro, no solo físico, sino ideológico.
Las paredes de las instalaciones militares, industriales y de vigilancia que se levantaban a ambos lados, abandonadas hoy a su suerte y vestigio de un pasado más que convulso, se han convertido en la base sobre la que se sustentan graffitis muy especiales, que retoman esa época que acabó no hace mucho. Fábricas, centrales eléctricas, bases de radar y otras instalaciones han quedado vacías, pero con las paredes marcadas por el spray de muchos artistas, muchos totalmente anónimos, pero otros muy conocidos.
La estación de radar Teufelsberg
Se conoce como La Montaña del Diablo (que es la traducción de su nombre), pero en realidad es una estación de radar desde donde se controlaba el espacio aéreo de la zona contraria. Se asienta sobre una colina artificial, que se levantó con restos de viviendas bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial. Si te fijas mientras lo visitas, puedes ver alguno de esos escombros bajo tus pies. Pero la vista suele quedarse atrapada con los cientos de graffitis que cubren sus paredes. Como suele ocurrir, unos son muy básicos, simples firmas, pero otros tienen una complejidad muy alta y resultan muy impactantes. Se puede visitar por libre o con una visita guiada. Eso sí, no hay que olvidar que es un complejo abandonado y que hay que extremar las precauciones al andar por él.
Haus Schwarzenberg
Este es un patio ubicado en el barrio más burgués de Berlín, Hackensche Hofë, en el que se reúnen muchos de los patios cerrados de la ciudad y en el que se puede ver el que hoy se ha convertido en un reducto para la creatividad y la libertad artística. Este se abre a la ciudad a través de una entrada discreta y al acceder al patio, se entra en un lugar donde el arte urbano se despierta sin tapujos. Muchos de los vecinos del patio accedieron a las viviendas a cambio de realizar unas reformas y mantenerlas habitables, junto con un alquiler simbólico. Hay comercios y algún bar, donde el arte es el principal argumento y una forma de vida para todos los berlineses.
Raw-Tempel Berlin
Junto a las vías de las antiguas cocheras de Berlín se encuentra este lugar, que hoy ocupa esta instalación ferroviaria y que es uno de los museos al aire libre más importantes de la ciudad. Y eso, aunque permanezca casi desconocido para casi todos. En este lugar se están estableciendo pequeñas empresas de carácter artístico y social, que refuerzan el aspecto reivindicativo del arte que ocupa sus paredes. Además, y como es habitual en este tipo de instalaciones, hay restaurantes y cafeterías con encanto que hacen más interesante aún la zona.
Estas son solo algunas de las zonas decoradas con graffitis en Berlín, pero hay muchas más, que han sido tomadas por artistas que dejan su impronta en sus paredes. Verás algunos diseños que se repiten, como el hombre con la máscara de gas que es firma de Ken Plotbot, que ha dejado su impronta en todo tipo de instalaciones abandonadas. Y como te decía más arriba… ¡Mucha precaución, que son lugares abandonados!
Foto 1 | Steffi Riechert – Flickr
Foto 2 | Nicolas Vigier – Flickr
Foto 3 | Genial 23 – Flickr
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