Conoce Wurzburg, ciudad de gran pasado y también presente

¿Qué pueden tener en común el famoso físico Heisenberg, el doctor Rontgen, que fue quien descubrió los rayos X, o el jugador de baloncesto más famoso de Alemania, Dirk Nowitzki? Aparentemente nada, salvo que nacieron o vivieron en una ciudad, Wurzburg. En esta ciudad del estado de Baviera no sólo es conocida por los famosos que han nacido en ella, sino por otros muchos intereses.

Así, Wurzburgo (en español) fue en su día una antigua ciudad episcopal muy importante. Prueba de ello son los importantes monumentos de carácter religioso que hay, como por ejemplo la Catedral de San Kilian, iglesia del siglo XV de estilo románico y nada ostentosa. La fortaleza de Marienberg también nos vale como ejemplo, pues aunque no es un edificio religioso sí fue usada por los obispos como su residencia hasta que se construyó la impresionante Residencia, cuyo edificio y jardines están considerados como Patrimonio de la Humanidad.

Pero eso es el pasado, y Wurzburg vive actualmente de su presente. Ahora es una ciudad universitaria, y por lo tanto, una ciudad con mucha gente joven y mucha animación, prácticamente a diario. Recibiendo a jóvenes de casi todo el mundo, prueba de lo global que es la ciudad son dos festivales, uno dedicado a la música africana y otro al flamenco.

Una de las señas de identidad de la ciudad es el vino. Un vino que se denomina o bien de la Franconia, porque se así llama la región en la que está la ciudad, o bien Bocksbeutel, como la botella en la que se envasa, una botella verde abombadasemejante a una cantimplora. Resulta curioso, pero en esta ciudad es casi más fácil encontrar vinotecas que tabernas de cerveza.

Foto | Flickr – Calflier001

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