El chucrut, plato tradicional de Alemania
Los alemanes lo llaman sauerkraut, aunque nosotros los conocemos más bien por chucrut, derivado del francés choucrout o, más bien, del alsaciano surkrut. Y conocido así, como chucrut, es un plato mundialmente famoso, relacionado a la primera con Alemania.
La tradición nos sitúa este plato como propio del país germano, aunque no único. En otros países como Polonia, Rusia y las antiguas repúblicas soviéticas también se puede encontrar. Y es el que el chucrut es un plato muy de lugares fríos y de periodos difíciles, era una forma de conseguir vitaminas necesarias y, también, de conservar verduras.
Pues el famoso chucrut no es otra cosa que col, col eso sí fermentada. Aunque hay cienes de formas de prepararlo, el proceso más básico es el de cortar la col (o el repollo) en tiras muy finas y envasarlas en salmuera (en agua con sal). De este modo, las verduras se deshidratan y se produce la fermentación.
De todos modos, hay métodos caseros y más rápidos para elaborar chucrut, o incluso comprarlo ya preparado. El sabor conseguido no será el mismo pero, como decía antes, este método, descubierto en el antiguo oriente y exportado al corazón de Europa, no era sino una forma para conservar durante más tiempo la verdura y no una receta en sí.
El chucrut sirve básicamente como acompañamiento. Lo podemos encontrar frío, formando parte de ensaladas, o bien caliente acompañando a carnes, como las costillas con chucrut típicas de Hesse o el codillo berlinés. Digamos que donde nosotros ponemos patatas fritas, los alemanes ponen chucrut.
Foto | Flickr – David Pursehouse
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