El Memorial Berlin Hohenschönhausen, una prisión convertida en museo para el recuerdo
Varios son los monumentos de Alemania que han simbolizado algún hecho o etapa significativa del país bávaro que puede, además, haber tenido su repercusión a nivel mundial. Los recuerdos a la época de la Guerra Mundial, los campos de concentración de los nazis en la misma o la división de los dos Alemanias son representadas a través de edificaciones o lugares que hacen culto a ello.
Es el caso del Museo Memorial Berlín Hohenschönhausen, situado en la capital berlinesa. Lo que actualmente se conoce como este museo fue, en su momento, la antigua Prisión Central de Seguridad del Estado, en tiempos de la República Democrática Alemana. Localizado en el barrio de Alt Hohenschönhausen, estuvo en funcionamiento desde 1951 hasta 1989, como símbolo de la represión política de la época.
De hecho, el edificio en si es un recordatorio en homenaje a las víctimas de dicha represión. Desde 1992, se convirtió en el actual Memorial para poder ser visitado por quien quiera recordar parte de la historia de Alemania y del mundo en general. A través de la mano de los propios presos políticos que fueron encarcelados allí, podemos descubrir como fue esa época tan oscura de Alemania.
A través de documentos originales, testimonios de quienes vivieron la represión y muestras de las diferentes tipos de torturas a las que fueron sometidos, el Memorial muestra a los que quieran desplazarse allí esa página de la historia que para muchos aún es desconocida.
Desde que se convirtió en Memorial, muchos han sido los que han querido derribar los hechos que ocurrieron como si de simples mitos se tratara. Pero la verdad, tarde o temprano, siempre sale a la luz. En el año 2006, fueron colocados cuatro paneles con los nombres de las víctimas de esta etapa a modo de homenaje.
Ya en 2009, el museo fue declarado «Sitio Conmemorativo Especial de 2009». Muchas personalidades alemanas y de otros lugares del mundo de ayer y de hoy, se han querido acercar, a lo largo de los años, a este lugar, para reconocer las atrocidades que se cometieron en la era comunista. De hecho, ese mismo año, la Canciller, Angela Merkel, depositó una corona floral en homenaje a las víctimas.
Un lugar con historia, oscura, pero historia en definitiva que debe conocerse para impedir su repetición. A aquellos que les interese como ha evolucionado una parte del mundo, de lunes a viernes, a las 11 de la mañana y a la 1 y 3 de la tarde, y sábados y domingos, cada hora, desde las 10 de la mañana a las 4 de la tarde, hay recorridos para visitantes individuales. Para grupos, también existen tours guiados todos los días de 9 de la mañana a 4 de la tarde.
Vía | berlin.de
Foto | flickr-tobin264