La Iglesia de San Nicolás, un singular edificio de Hamburgo
En 1876, el edificio más alto del mundo se encontraba en Hamburgo. La punta de la torre de la Iglesia de San Nicolás (o Sankt Nikolai en alemán), con sus 147 metros, fue desde su construcción dos años antes hasta la inauguración de la Catedral de Ruán, en Francia, el techo del mundo. Hoy día, sigue siendo uno de los edificios más grandes de la ciudad alemana y uno de sus principales reclamos turísticos.
Si bien, no se trata de una de esas grandes iglesias alemanas de estilo gótico o neogótico. Lo fue, ciertamente, y con mucha historia a sus espaldas, pues la Iglesia de San Nicolás se construye primeramente en el siglo XII, siendo el segundo templo que se construye en la ciudad de Hamburgo después de la Catedral. La original iglesia, de madera, se cambió siglos después por una de ladrillo y, luego, tras un terrible incendio, se reconstruye aquella de la que hablamos justo al principio, una iglesia que terminó corriendo la misma suerte que su predecesora.
Su fin (aunque no del todo) llegó durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando se bombardeaban las ciudades alemanas y le llegó al turno a Hamburgo, los pilotos de los bombarderos aliados tomaban como referencia de la ciudad la aguja de más de cien metros de altura de la torre de la iglesia, por lo que el templo sufrió terribles daños de los que no iba a reponerse.
Aunque el conjunto siguió en pie, finalmente se terminó tomando la decisión de derrumbar la nave simplemente por medidas de seguridad. Y mientras se reconstruía una nueva iglesia dedicada a San Nicolás en una nueva zona de la ciudad, la aguja se quedaba en pie, solitaria, prácticamente abandonada a su suerte y medio destruida, como un testigo de lo que sucedió en 1943 y, en definitiva, como un monumento conmemorativo y contra la guerra.
Hace algunos años, la Iglesia de San Nicolás cobró más importancia turístico cuando se instaló en ella una plataforma, a algo más de setenta metros de altura, a la que se accede en ascensor y desde la que se obtienen unas preciosas vistas del centro de la ciudad, del puerto y del lago Alster. Fuera aparte de lo que es el mirador, en el monumento se encuentra un museo que muestra imágenes del impacto de la guerra, y especialmente de los bombardeos, que sufrió no sólo Hamburgo o Alemania sino todo el campo de guerra europeo en general.
No es la única iglesia derruida que queda en pie, como recuerdo, en Alemania. Aunque muchas otras se reconstruyeron, otras se dejaron como tal y el ejemplo más conocido, aparte de éste de Hamburgo, es la Iglesia Memorial del Kaiser Guillermo, en Berlín.
Foto 1 | Flickr – qdos
Foto 2 | Flickr – Mark Michaelis
Comentarios cerrados