Una parada en Ulm, una ciudad que encandila

Una parada en Ulm, una ciudad que encandila

Escrito por: Xavi    17 marzo 2015    2 minutos

El Danubio es uno de los rivales más famosos de Europa. No en vano, cruza varias capitales del continente como Viena, Bratislava, Budapest o Belgrado. La ciudad más famosa por la que pasa en Alemania, el país en el que tiene su nacimiento, es Ulm, ciudad en la que ahora nos detenemos.

Ulm no puede ser una ciudad más peculiar. El río la divide completamente en dos, en una orilla la vieja Ulm y en la otra orilla la Nueva Ulm, ciudad que nació y se desarrolló a lo largo del siglo XIX y que, aunque más moderna, sigue estando a la sombra, digamos que un escalón por detrás, de la Ulm de toda la vida.

Un motivo evidente es que la antigua Ulm encontramos una de las catedrales más famosas de toda Alemania. Esta Catedral de Ulm, con su infinito campanario del que dicen que es el más alto de Europa, tiene además mucha suerte: durante la Segunda Guerra Mundial todo su alrededor fue destruido, pero la gran iglesia se sostuvo en pie y ahí sigue, eso sí, a un alto coste para sufragar el mantenimiento diario que necesita tamaña obra gótica.

Aparte de la Catedral hay mucho más por conocer en Ulm, entre edificios antiguos y edificios vanguardistas, que le dan un curioso aspecto a la ciudad. Así, entre lo clásico, podemos mencionar todo el barrio de Fischerviertel, así en general, o el Ayuntamiento del siglo XIV. De entre lo moderno, la casa Stadthaus o la sede de la Galería de Arte Weishaupt.

Un dato más a conocer sobre Ulm: es la ciudad natal de Albert Einstein. Eso sí, el gran genio apenas conoció Ulm pues no había cumplido todavía un año y su familia se mudó a Munich. Un pequeño memorial indica el sitio en el que estaba la casa en la que nació.

Foto | Flickr – Alessandro Caproni

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