El Museo Ghibli en Tokio, un recorrido por la obra de Hayao Miyazaki

Los aficionados al cine de animación tienen un lugar donde encuentran todo lo que buscan. Japón es un país conocido por su producción de películas y series de este estilo, así que no nos sorprende que la cultura popular se haya adueñado de la sociedad desde hace décadas. En las calles de Japón es fácil encontrar múltiples referencias a esas series y películas. Uno de los estudios más reconocidos es Ghibli, responsable de producciones como Mi Vecino Totoro, La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro, entre otros muchas.

El creador y principal figura del estudio Ghibli es Hayao Miyazaki, mítico realizador al que debemos muchas de las películas del mismo, además de varias series de animación muy populares, como fueron en su momento Heidi, Marco o Sherlock Hound, la versión perruna del famoso detective que tanto gustó en España. Su estudio es un referente para los aficionados al cine y como no, tiene un museo donde se exponen muchos objetos relacionados con sus películas.

El Museo Ghibli está ubicado en el Parque Inokashira, en Tokio. Se abrió el año 2001 como un punto para mostrar a los visitantes la magia que surge de las películas del estudio de animación. Un gran Totoro da la bienvenida a los visitantes del museo, en los que no solo hay una extensa colección de reproducciones de muchos de los diseños que se pueden encontrar en las películas. El museo organiza exposiciones temporales que recogen alguno de los momentos más importantes de las películas de la factoría de animación.

El diseño propio del Museo Ghibli está directamente sacado de las películas. El edificio recuerda la casa de baños que aparece en El Viaje de Chihiro, mientras que hay ventanales como los que permiten salir a Totoro al mundo real. Además, hay pequeñas puertas por donde solo pueden pasar niños y hay rincones que parecen transportarnos a sus mundos de fantasía.

Exposiciones y reproducciones

Las distintas salas tienen exposiciones permanentes y otras temporales, que incluyen un gatobús para niños, pero otra versión de este personaje de Mi Vecino Totoro para adultos ha sido habilitada, porque los mayores se quedaban con las ganas de subir en él. Además, el Museo Ghibli tiene un cine en el que se proyectan cortometrajes creados exclusivamente para este espacio y que no pueden verse en ningún otro lugar.

La entrada se ha de reservar con antelación, ya que hay una lista de espera de varios meses y solo se ponen a la venta 200 entradas al día. Así que si se quiere visitar este especial museo del animé, hay que prever la compra de la entrada con tiempo, para no quedarse fuera.

Foto 1 | Ben Steiffel – Flickr
Foto 2 | Kat. – Flickr
Página Oficial | Museo Ghibli

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