Cómo disfrutar del fin de año en Sidney

Estás sentado a la mesa almorzando el día 31 y el telediario llega a su fin con una icónica imagen, la de los fuegos artificiales sobre la Bahía de Sidney. En la ciudad australiana ya ha llegado el fin de año y miles de personas han disfrutado de este evento en ese lugar.

Para ser una de esas miles de personas sólo hay que coger una avión y plantarse en Sidney, todo preparado con mucha antelación porque, para esas fechas, es muy difícil coger vuelo y buscar alojamiento. Y por supuesto, tener en cuenta una serie de cosas como que, por ejemplo y para empezar, allí es verano y que durante ese día vas a pasar mucho calor.

Y es que, para coger un buen sitio, se necesita estar todo el día en la calle, desde bien temprano. No hay que preocuparse porque en los espacios habilitados hay puestos para conseguir bebida (incluso alcohólica) y comida para picar, aunque ir provistos de unos bocadillos y unos refrescos de antemano no es en absoluto una mala idea, al contrario.

Existe la posibilidad de no aguantar tanta espera y reservar un sitio en los lugares de pago. Los hay económicos, y peor situados, y los hay bastante caros, con importantes amenities (comida, bebida, música …) y con la mejor situación. Ya tu elección dependerá de tu situación económica y de tu espíritu aventurero.

El día se hará un poco largo largo hasta la medianoche, aunque a partir de la tarde la espera se ameniza con dos clásicos: las exhibiciones aéreas y un pequeño castillo de fuegos artificiales, de apenas unos minutos, a partir de las 21:00 horas. Pero todas las vicisitudes merecen la pena llegado el momento esperado: la gran cuenta atrás y los espectaculares fuegos artificiales que toda la vida has visto por televisión y ahora ves en directo.

Tienes una página web especial, Sydney New Years Eve, que te ayudará en todas estas y otras muchas cuestiones, como el tema del transporte y demás.

Foto | Flickr – Bodie Strain

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