El fútbol australiano, uno de los deportes nacionales
Ya hemos dicho en más de una ocasión que los australianos son particulares, también para los deportes. A ellos nos les gusta tanto el fútbol (aunque cada vez les guste más) ni el baloncesto (aunque tengan un buen equipo nacional) como a la mayoría de los mortales. A los australianos les van otras cosas.
Cosas como el fútbol australiano, un deporte que podríamos considerar como propio de este país. Donde primero se jugó fue en este país, donde se sigue jugando de forma profesional además es aquí aunque haya otros pequeños países de Oceanía en los que se juegue, y prácticamente es el único país que sigue la competición, más allá de que haya aficionados por ahí repartidos, que eso ocurro con todos los deportes así un poco raros.
Es un deporte que se viene practicando desde el siglo XIX y que ha arraigado en el país. Comenzó como un juego de divertimento, útil para mantenerse en forma cuando no se jugaba a otros deportes como el cricket, y ha acabado convirtiéndose en uno de los deportes nacionales, con su liga profesional formada por 18 equipos.
El deporte tiene cosas del fútbol gaélico, que se juega en Irlanda, y del rugby. Los equipos están formados por 18 jugadores que se distribuyen a través de un terreno de juego casi circular. El objetivo es hacer gol, pasando la pelota por la portería del rival, formada por palos, de un puntapié, el balón se puede desplazar con el pie o con el puño y se permiten cierto tipo de placajes para frenar el avance del equipo contrario.
No voy a entrar mucho más en las reglas que, aunque son algo complejas, lo más básico se pilla rápido siguiendo algún partido. Pillando algún encuentro de la AFL por televisión descubriréis que, en el fondo, es un deporte divertido.
Foto | Flickr – Tom Reynolds