El Palacio Schwarzenberg, esplendor barroco en Viena

De nuevo aterrizamos en la capital de Austria para conocer uno de los innumerables lugares de interés que posee. En este caso, vamos a conocer un tipo de edificio, del cual Viena no carece en absoluto. Uno de los palacios más bellos en su estilo de toda Austria. Hoy conoceremos el Palacio Schwarzenberg.

El Palacio Schwarzenberg esta ubicado frente a la Schwarzenbergplatz, una de las plazas más conocidas de Viena. Construido en estilo barroco, los trabajos comenzaron a finales del siglo XVII, siendo terminado poco más de treinta años después. A mediados del siglo XVIII, se realizaron algunas reformas, ampliando el espacio ocupado por el palacio con otras edificaciones.

La vida aristocrática de Viena encontró en el Palacio Schwarzenberg una referencia a finales del siglo XVIII y parte del XIX. En el siglo XVIII, se añadieron al palacio otras zonas como fueron una escuela de equitación y una orangerie (lugar de plantación y tratamiento de naranjos). Los jardines del palacio se convirtieron al estilo inglés, ya en el siglo XIX.

Tal fue la importancia de este palacio en la vida de los vieneses que fue el primero en albergar, en sus instalaciones, la primera máquina de vapor que servía para el abastecimiento y distribución de agua en la conservación y mantenimiento de los jardines de palacio. Este acontecimiento dio más esplendor, si cabía, al palacio en si.

De hecho, estos jardines son de los más impresionantes de toda Viena. Junto a ellos se construyó la famosa fuente Hochstrahlbrunnen, cuya principal característica, además de que en sus bordes se encuentran representados los trescientos sesenta y cinco días del año, es que su agua procede directamente de manantiales de los Alpes. Además, en ellos encontramos los únicos viñedos que se encuentran en el centro de la ciudad.

Uno de los lugares más lujosos y llamativos de todo el palacio es la famosa Marmorgalerie o Galería de Marmol. Esta sala del palacio contiene una rica y bien trabajada ornamentación, basada, fundamentalmente, en el mármol. Los contrastes que allí podemos encontrar, le dan una belleza que se mezcla con una elegante austeridad.

Con el paso de los años, el Palacio Schwarzenberg se ha convertido en un lugar muy turístico, abierto al público durante todo el año, aglutinando las funciones de hotel de cinco estrellas, museo y para recreación de eventos y festivales artísticos y culturales. Incluso ha llegado a incluir la ubicación de la Embajada de Suiza en Austria.

Otro palacio más que visitar en Viena. Dicho así, parece francamente aburrido. Pero, les puedo asegurar, que cada edificación de este estilo que encontramos en la capital austriaca debe ser visitado. Cada uno de ellos encierra su propia historia, sus propios misterios, sus propios secretos y sus propias virtudes. ¿Se lo van a perder cuando estén dando un paseo por la Schwarzenbergplatz?

Vía | wikipedia
Foto | flickr-Roger Wollstadt

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