Hallstatt un pueblo de ensueño

Escrito por: bgarcia    28 octubre 2012    2 minutos

Hallstatt es sin duda uno de los pueblos más bonitos de Europa y probablemente del mundo. Situado a orillas del Hallstätter See ocupa el único terreno disponible entre este y las montañas. Tanto es así que hasta la construcción del primer camino a través de la roca en 1890, el paso de las casas al lago se hacía por una pasarela elevada sobre los áticos. Es una auténtica postal con las torres de sus iglesias destacando sobre las verdes colinas de fondo y todo ello reflejándose en las cristalinas aguas del lago.

Hallstatt es Patrimonio de la Humanidad no solo por su localización, su arquitectura y belleza, también por su historia que se remonta a la prehistoria. De hecho la localidad da su nombre a la cultura de la Edad de Hierro, la Cultura de Hallstatt. Los abundantes depósitos de sal de la zona comenzaron a ser explotados 2.000 años A.C, pero hay restos arqueológicos anteriores, fechados en el 5.000 A.C. Hallstatt tiene la mina de sal más antigua del mundo, con más de 7.000 años de explotación.

De hecho es una de las atracciones turísticas de la zona. Se llega en funicular o a pie y dentro te mueves en toboganes de madera, entre ellos el más largo de Europa, con 60 metros de desnivel. A partir del primer tobogán puedes optar por seguir por las escaleras. Un lago subterráneo y un espectáculo en él completan esta curiosa visita.

El pueblo que se recorre caminando, tiene algunas iglesias muy interesantes que merece la pena visitar, pero lo que nadie puede perderse es el Osario Hallstätter Beinhaus. El espacio en el pueblo es tan reducido que los enterramientos se hacían solo por 10 años. Después se exhumaban y los huesos se trasladaban al osario. En la capilla local se puede ver una colección de estos cráneos que están cuidadosamente adornados con el nombre, la profesión y la fecha del fallecimiento del finado.

Hallstatt está a 75 kilómetros de Salzburgo. Se puede visitar en el día y da tiempo a verlo, pasear en barco y entrar en la mina de sal. Aunque también puedes disfrutar de una estancia más larga.

Foto | Flickr-Gravitywave
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