La ciudad de Melk, en la rivera del Danubio

Es curioso como la rivera del río Danubio acoge, en su falda, a pequeñas pero curiosas ciudades que merece la pena conocer, al menos, una vez en la vida. Hoy vamos a hacer un recorrido por una de esas pequeñas localidades, cuya población apenas supera los cinco mil habitantes. Hoy vamos a conocer la ciudad de Melk.

La localidad de Melk data su antigüedad a casi mediados del siglo IX, siendo conocida, por aquel entonces, como Medilica. Con el paso de los años, Melk fue creciendo, sobre todo por su monumentos arquitectónicos. Ya en el siglo XX, fue participe de la II Guerra Mundial, acogiendo un campo de concentración anexo a Mauthausen.

Pero, capítulos desagradables de la historia aparte, otra parte de ella es más propicia de conocer por las calles de Melk. Algunos edificios son muy destacados en esta pequeña población austriaca, comenzando por el que más llama la atención de todos sus visitantes. Nos referimos a la Abadía de Melk.

Esta abadía benedictina fue fundada a finales del siglo XI y es uno de los monasterios cristianos más famosos del mundo. Reformada, sobre el siglo XVIII, en estilo barroco, destacando, en su interior tanto los frescos de la iglesia como los de la biblioteca. En esta última, por cierto, con incontables manuscritos medievales.

Melk también encierra gran parte de cultura en sus museos, de los cuales se encuentran algún que otro a lo largo de sus calles. Destacar, por encima de todos, el Museo Municipal, donde se encuentra la famosa escultura denominada el Ídolo con Cara de Pájaro, cuya antigüedad se remonta a hace seis mil quinientos años.

Estos son sólo algunos detalles de esta localidad austriaca. El resto, tendrán que conocerlos ustedes, realizando una visita por sus calles y conociendo sus monumentos, su cultura y su historia. Un lugar tranquilo donde pasar unas buenas vacaciones puede ser la ciudad de Melk, en la rivera del Danubio.

Vía | wikipedia
Foto | flickr-joiseyshowaa

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