La gastronomía asutriaca: Viena
Cuando volvamos de unas estupendas vacaciones en la capital de Austria, sin duda que querremos contar cientos de capítulos sobre su historia y su cultura. Para poder conocerla a fondo, también es necesario saber de su arte culinario. ¿Quieren saber que pueden saborear en Viena? Vengan con nosotros.
Una variante de las Klosse alemanas son las denominadas Knödel. Las Knödel son unas albóndigas que alternan el dulce con el salado. Las podemos encontrar, en cualquier restaurante de la ciudad, como plato principal, como acompañamiento e, incluso, como postre para después de almorzar o la hora del café.
Para los enamorados de la carne, recomendamos probar el Wiener Schnitzel y el Tafelspitz. El Wiener Schnitzel es una carne estilo milanesa, acompañada de ensalada (de lechuga o de patata). Su fino grosor le hace tener un delicioso sabor y, aunque habitualmente es carne de ternera, podemos encontrar una versión también en cerdo.
El Tafelspitz es un plato de carne ternera, previamente cocida con un caldo de verduras. Es un plato muy bien elaborado, ya que va acompañado de salsas de rábano picante, compota de manzana, puré de patatas y, en algunas ocasiones, con judías verdes en salsa de nata o espinacas.
Originario de la cocina húngara, también podemos probar en los restaurantes vieneses el Gulash. El Gulash es un estofado de cerdo, cocinado con cebolla, pimiento y pimentón, existiendo, también, su variedad en sopa. Suele servirse acompañado de ensalada de patata y perejil y es recomendable comerlo con un buen pan para degustar con mayor placer su exquisita salsa.
Si nos apetece probar alguna clase de queso, nuestro plato es el Liptauer. El Liptauer es una especie de crema de queso y se sirve, fundamentalmente, como aperitivo o tapa tradicional. Se puede degustar untado en una rebanada de pan o, en vez de untar, usar el pan para mojar a modo de salsa.
Y cuando llegamos a la hora de los dulces, tenemos infinidad para elegir. Variedad de galletas de vainilla con nueces, almendras o avellanas, pastel de hojaldre con manzana, guiso de ciruelas, bollos rellenos de mermeladas como la de albaricoque, o el famoso strudel, con una variante llamada Topfenstrudel, cuyo relleno es de queso.
Para terminar, tenemos que destacar que Austria en general, posee una importante tradición vinícola. Para catar los mejores vinos de la zona, podemos acudir a unos locales denominados Heuriger, en los cuales los productores de vino venden su producto directamente, por lo que lo probamos de primera mano.
Vía | wikipedia
Foto | flickr-Mario Spann