Bahamas se recupera de manera positiva del paso del huracán Matthew
Después de algo más de tres meses del paso del huracán Matthew por las islas de las Bahamas, el país sigue recuperándose aunque no tanto en la parte física como en intentar minimizar al máximo posible el impacto que ese catástrofe natural pueda tener en la imagen del archipiélago en el exterior.
Bahamas depende del turismo hasta el punto de que esta actividad supone alrededor de la mitad de su producto interior bruto y da trabajo a aproximadamente la mitad de su población. Un país que apenas llega a los 400.000 habitantes, recibe cerca de seis millones de visitantes de los que un 70% procede de los cruceros. Hay incluso un Ministerio dedicado en exclusiva a los asuntos relacionados con el turismo.
El tráfico de cruceros fue una de las actividades que se vieron interrumpidas por el paso del huracán Matthew, con varios barcos obligados a cambiar su ruta. El archipiélago se encuentra en una situación privilegiada, situado en pleno Caribe, a medio camino entre la costa sureste de Estados Unidos y el norte de las islas de Cuba o República Dominicana. El pasado mes de octubre, igual que sus países vecinos, Bahamas recibió la visita del huracán Matthew, que atormentó la isla durante dos días dejando vientos de hasta 185 km/h.
Siendo un lugar preparado para este tipo de fenómenos, las consecuencias no fueron tan nefastas como en otros países, pero aunque ni siquiera se tuvieran que lamentar grandes pérdidas materiales, se temía que el sector del turismo se viera seriamente afectado por este desastre. Bahamas había resistido a otros huracanes importantes como el Andrew de 1992 o el Joaquin de hace apenas dos años, sin embargo, en los últimos 87 años ninguno había tenido un impacto tan directo en el archipiélago. Pese a no resultar devastador, llegó a afectar a centros tan emblemáticos como el Atlantis Resort en Nassau, en la isla de Nueva Providencia, uno de los puntos más turísticos del país.
Por fortuna para la industria, y a la espera de que se conozcan números oficiales, puesto que las cifras del turismo en Bahamas sólo cubren de momento hasta octubre de 2016, las consecuencias de Matthew están siendo menores de lo esperado.
Alternativas al turismo de cruceros
Los temores sobre el hecho de que el paso del huracán pudiera hacer cambiar la visión de los turistas con respecto a Bahamas, no se están confirmando. Encontramos el primer ejemplo ya en los primeros días del año.
Tras trece ediciones celebradas en el citado Atlantis Resort de Nassau, el PokerStars Caribbean Adventure, un campeonato de poker que se ha convertido en un referente a nivel mundial, se despedía del circuito en 2016. Sus responsables anunciaron un nuevo evento que le sustituiría y mostraron su confianza en seguir trabajando en Bahamas. El paso de Matthew por Nueva Providencia hace apenas tres meses no ha supuesto un cambio de planes y el PokerStars Championship se puede disputar tal y como estaba previsto. Buenas noticias para el turismo en Bahamas donde los casinos ocupan un lugar cada vez más relevante; sólo en 2015 dejaron más de 150 millones de dólares de ganancias.
En los últimos años, otra área que ha sufrido un gran crecimiento en Bahamas es la del turismo sostenible. La región fue reconocida ya en 2014 por la publicación Ethical Traveler como uno de los 10 destinos más éticos en el mundo, una mención que venía a avalar el esfuerzo realizado por las autoridades bahameñas para que sus islas puedan compaginar el mantenimiento del motor económico del país con el de su ecosistema.
Matthew llegó a cambiar la geografía del archipiélago con su efecto y se temía que esto influyese en la caída del eco-turismo, que se concentra en la isla de Grand Bahama. No sólo no ha sido así sino, tal y como publica The Bahamas Weekly, ha resultado incluso positivo: “Antes de que viniera el huracán, el arrecife estaba blanqueando – el agua estaba muy caliente, lo que provocaba la decoloración del coral; la función del huracán es alterar la temperatura y mantener sano al medioambiente”, comentaba una de las responsables de los operadores de eco-turismo de la isla. Todo un alivio para uno de los precursores del turismo sostenible de cara a 2017, nombrado por la Organización Mundial del Turismo como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Los números del turismo y el atractivo de las Bahamas se mantienen después del paso del huracán Matthew, y las previsiones son buenas. Noticias como la puesta en marcha de vuelos directos de Alemania a Bahamas suponen un nuevo balón de oxígeno para el sector y la recompensa después de dos años de negociaciones. Se espera que esta ruta no sólo atraiga a miles de nuevos turistas sino que suponga también el primer paso para que se planteen vuelos directos desde otros países europeos.
Bahamas lleva tiempo intentando ampliar su abanico de visitantes más allá de los «cruceristas» provenientes de Florida. Una muestra de ello es la curiosa iniciativa Bahamas 16 Weddings, una promoción que invita a 16 parejas de un lugar del mundo a casarse en 16 islas del archipiélago bahameño. Se lanzó por primera vez en 2012, dirigiéndose al Reino Unido y logrando más de 40.000 visitas a la página web, y en los años siguientes se puso en marcha en Estados Unidos y Canadá. En 2014 Bahamas recibió unos 76.000 visitantes como parte del mercado de bodas y lunas de miel, dejando en las islas más de 112 millones de dólares. El pasado mes de noviembre, apenas unas semanas después del paso de Matthew, se celebraba una nueva edición. Bahamas, pese a las adversidades, sigue siendo un lugar de ensueño.
Imágenes | Wikimedia Commons
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