Atomium, uno de los símbolos de Bruselas
En Bruselas se celebró una Exposición Universal en el año 1958, muy conocida y muy esperada porque fue la primera que se celebró tras la Segunda Guerra Mundial que asoló casi toda Europa. Con motivo de ese evento, se levantó una escultura en la ciudad que hoy día es sin duda el gran emblema de la capital de Bélgica.
Como no, hablamos del famoso Atomium, la gran reproducción de un átomo de hierro ampliado millones de veces, y que alcanza más de 100 metros de altura. Fue Andre Waterkeyn, ingeniero belga, el hombre que ideó y diseñó esta escultura que ha pasado ser una imagen inseparable de Bruselas. Curiosamente, la vida prevista de la estructura cuando se construyó era de tan sólo seis meses, pero levantó tanta expectación entre los visitantes a la Exposición Universal, que ahí se quedó.
Son nueve esferas las que conforman este monumento, y se puede acceder a ellas moviéndose a través de escaleras mecánicas que se encuentran en los tubos que unen dichas esferas. En el interior de las esferas nos esperan exposiciones, amplios miradores, y un restaurante en la última de ellas, si bien la visita no es muy interesante, aunque sea prácticamente obligada de hacer para los que visiten Bruselas.
El monumento del Atomium abre diariamente, en horario de 10:00 a 18:00 horas. La entrada tiene un precio de 11 euros para los adultos, de 8 euros para estudiantes, mayores de 65 años y personas de entre 12 y 18 años, y de 6 euros para niños entre 11 y 6 años. Los menores de esa edad no tendrán que pagar.
Foto | Flickr-wing1990hk
Página Oficial | Atomium