La cerveza, símbolo de Bélgica
La gastronomía de Bélgica es uno de los argumentos para visitar el país y se puede complementar con alguna de las más de 1.200 cervezas que se elaboran allí.
Belgian Beer World, la cerveza belga al alcance de todos en un edificio emblemático
La cultura de la cerveza en Bélgica es muy importante y unos 100 cerveceros del país se han unido para mostrar su historia en el edificio de la Bolsa.
Bélgica es un país en el que se puede disfrutar de varias delicias gastronómicas. El chocolate belga tiene mucha importancia y se ha convertido en un símbolo. La patata frita es también un alimento que forma parte de la idiosincrasia del país, al igual que los mejillones. Y por supuesto, la cerveza es uno de los símbolos de este país en el que hay miles de cerveceros, tanto artesanales como de carácter industrial. Y desde este mes de septiembre, el Belgian Beer World se ha convertido en museo donde conocerlas a todas ellas.
El museo dedicado a la cerveza ha abierto las puertas en el edificio de la Bolsa, uno de los más conocidos y admirados de la capital belga. Este ha sido sometido a una reforma integral para traerlo al siglo XXI y, una vez ha dejado de cumplir con su función en el mercado financiero, atrae la mirada de los vecinos de Bruselas y de los visitantes hacia la abundante cantidad de tipos de cerveza que se producen en Bélgica y su rica historia, relacionada con la historia y la cultura belga.
De la Edad Media a la actualidad
El Belgian Beer World permite descubrir todo lo relacionado con la elaboración de la cerveza en Bélgica desde la época de la Edad Media hasta la actualidad. Está situado en la segunda planta del edificio de la Bolsa y muestra como el proceso de elaboración de esta bebida tan popular en el país (y en el mundo entero), ha llegado a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Para crear este espacio, se han unido alrededor de un centenar de cerveceros belgas. Juntos han creado el museo con mucha información acerca del proceso de elaboración de la cerveza. Hay que señalar que en Bélgica hay una gran cultura de la cerveza y desde hace siglos, raro es el pueblo que no cuente con uno o incluso varios talleres cerveceros.
La entrada cuesta 17 euros y permite recorrer todo el museo y conocer de primera mano todo lo que ha significado y significa el mundo de la cerveza en Bélgica. Para terminar la visita, se puede visitar el Beer Lab, el bar ubicado en la azotea del edificio para disfrutar de las vistas degustando una de las 98 cervezas embotelladas y 49 cervezas de barril que hay a disposición de los visitantes.
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