El Castillo de los Condes en Gante, una fortaleza digna de ser visitada

Gante tiene muchos alicientes que la convierten en un destino muy sugerente dentro de Bélgica. Junto con Brujas, es una de las ciudades más turísticas de la región de Flandes, aunque está menos masificada que la otra ciudad y es más agradable de visitar. La arquitectura de sus edificios es muy similar y se puede pasear con tranquilidad. Es una ciudad que además de contar con una importante visita de turistas, también es residencial, algo que se percibe en sus calles.

Y, muy cerca del centro de la ciudad, encontramos un imponente castillo que se eleva, con sus piedras grises y sus imponentes muros. Se trata del Castillo de los Condes, que se comenzó a levantar en forma de asentamiento militar antes del siglo X. Su forma actual llega en el siglo XII, aunque ha disfrutado alguna modificación posterior.

El Castillo de los Condes de Flandes se puede visitar gracias a un tour que lleva al visitante a recorrer los pasillos de la fortaleza y conocer varias de sus estancias. El acceso se realiza por la entrada del castillo y desde allí se pasa a la tienda, donde se puede coger una audioguía, disponible en varios idiomas y que va incluida en el precio de la entrada.

Siguiendo los puntos de la audioguía, se puede realizar la visita, comenzando por la torre del homenaje. Esta audioguía está narrada con un toque de humor por el mologuista flamenco Wouter Deprez, que locuta en varias lenguas la explicación sobre cada estancia, aliñadas con toques de humor.

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Se puede visitar también la zona donde vivían los condes y hay que subir y bajar bastantes escaleras de caracol, angostas e incómodas, pero que permiten una imersión más completa en la época en que los nobles vivían allí. En la zona inferior se puede ver una mazmorra con instrumentos de tortura presuntamente utilizados en la Edad Media. Hoy sabemos que alguno de esos instrumentos sí que se utilizaron, pero otros fueron invenciones de siglos posteriores para demostrar lo oscuro de esa época.

La visita completa suele durar algo más de una hora, según el tiempo en que el visitante se detenga en cada una de las zonas vistables. Es una actividad muy interesante para realizar en Gante y se puede complementar con el paseo en barca por los canales de la ciudad.

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