El Castillo de los Condes de Flandes, en Gante

A mediados del siglo XII, Felipe de Alsacia, Conde de Flandes y amante de las cruzadas en Tierra Santa, decide construirse un castillo que le sirva de residencia en Gante. Si bien no es el primer castillo que se levantó en la ciudad, pues ya el conde Balduino levantó el suyo allá por el siglo IX, este es el que podemos disfrutar hoy día, casi 900 años después que se levantaran sus muros.

El de Felipe de Alsacia se construyó en otra ubicación, a orillas del río Lys y en una situación dominante con respecto a la ciudad. Si bien, el en siglo XIV, el actual conde decide que el castillo no es ni suntuoso ni cómodo y se construye una nueva residencia. Así, el Castillo fue cambiando de función a lo largo de los siglos, hasta hoy que es un atractivo turístico.

Para localizar el Castillo tendrás que buscar Gravensteen, que es el nombre con el que lo conocen los belgas. Está muy cerca del popular barrio de Patershol, así que se puede llegar fácilmente a pie, pero si lo prefieres puedes usar el tranvía. Junto al castillo paran las líneas 1 y 4, que son de las más comunes para moverse por el centro de la ciudad, así como la línea 24.

La entrada al Castillo tiene un coste de 8 euros cada entrada. Podrás hacer un recorrido por la muralla, visitar la Torre del Homenaje y disfrutar de sus vistas, y conocer las distintas salas del Castillo, entre ellas la macabra sala de torturas, donde hay una exposición sobre las distintas artes y los distintos utensilios que se usaban para este menester.

Foto | Wikimedia – Poliphilo

Bélgica Flandes Gante Lugares de interés #monumentos