La plantación del Meyboom

En el año 1213, el Duque de Brabante ofrece la posibilidad de cortar un árbol de los nobles bosques de Soignes cada año a los miembros de la compañía de San Lorenzo por su ayuda en una de las múltiples guerras que afrontó en su vida. Y de este modo nace una tradición de las más populares en Bruselas, la de la plantación del Meyboom, el árbol de la alegría.

Cada 9 de agosto, los vecinos de Bruselas se lanzan a la calle para vivir este día festivo y para realizar la plantación. La ciudad se engalana y hasta el Manneken Pis se viste para la ocasión. Un gran desfile es uno de los actos principales de esta festividad que precede al día de San Lorenzo. La cabalgata, llena de cabezudos, llega hasta la Grand Place y luego parte en dirección a la esquina de la Rue des Sables y la Rue de Marais, donde se celebra el acto central de este día festivo.

Es en ese rincón de la ciudad donde se realiza propiamente la plantación del Meyboom, que antes se ha ido portando por miembros de la Compañía de San Lorenzo durante el desfile. Y todo debe quedar listo y resuelto antes de las 17:00 horas, que fue la hora fijada por el Duque de Brabante cuando otorgó tal concesión.

Curiosamente, esta tradición enfrenta a Bruselas y a otra ciudad, Lovaina, porque algunos ejércitos de esta ciudad formaban parte de dicha Compañía de San Lorenzo también. La rivalidad es tal que hace ya muchos años vecinos de Lovaina intentaron sabotear la plantación del Meyboom robando el árbol, en un intento de tomar la tradición como propia. Y están esperando a que algún día, pasen las 17:00 horas y no se haya plantado el árbol de la alegría para quedarse definitivamente con esta concensión.

Curioso cuanto menos, ¿no creéis?

Foto | Voanews

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