Las Grutas de Han
A veces, lo bonito no está a simple vista, ni al aire libre. A veces, hay que buscar donde uno menos lo espera para encontrar la belleza. Es lo que le ocurre a uno de los rincones más turísticos de Bélgica, aunque también de los más desconocidos para el turista normal, que para verlo hay que adentrarse en el subsuelo.
Hablo de las Grutas de Han, unas cuevas impresionantes que fueron descubiertas en el siglo XIX y que hoy día son una gran atracción turística. Formadas por la erosión del río Lesse, para conocerlas te tienes que desplazar hasta Han-sur-Lesse, un pequeño y pintoresco pueblo a orillas del río y que administrativamente pertenece a la localidad valona de Rochefort.
Llegar a esta localidad del sur del país es lo que te va a suponer un problema, porque una vez en ella no tendrás problema alguno en llegar a las cuevas. Pese a que están a unos 2 kilómetros a las afueras, del centro de Han-sur-Lesse sale un tranvía de época que te lleva, y luego te recoge, directamente a la entrada de la gruta, lo justo para empezar la visita.
Una visita guiada que te va a tomar entre la hora y la hora y media, ya que las grutas tienen 3 kilómetros de longitud. Como siempre que se realiza una visita a un lugar de este tipo, hay que estar preparado para andar bastante, llevar ropa y calzado cómodo y algo de abrigo, pues la temperatura allí abajo es constante y ronda los 12-13 grados.
Una vez dentro, sólo os queda disfrutar de las fantásticas salas, de las curiosas formas que crea la erosión en la piedra caliza, y de un espectáculo de luz y sonido que siempre se realiza. Si os interesa, desde la web oficial podéis consultar la disponibilidad y los precios, que ahora están en 16 euros para los adultos.
Web oficial | Grotte de Han
Foto | Flickr – Em 140
2 comentarios
Yo estuve en esa gruta, en realidad es una belleza sin igual de la naturaleza.
exelente se ve muy interesante