La lucha por el zanco de oro, una tradición de Valonia, en Bélgica
En Valonia se celebra la fiesta nacional del 11 al 20 de septiembre y en ellas se celebra la lucha entre los zancudos, que compiten para ganar el zanco de oro.
Los mercadillos de Navidad son algo muy típico en muchos países europeos. Son lugares donde se puede disfrutar de una agradable jornada comprando los adornos navideños, pero también regalos y disfrutar de la gastronomía típica de estas fechas tan entrañables. En la región de Valonia, en Bélgica, también hay una tradición muy extensa de este tipo de mercados, así que vamos a repasar los más importantes, para que prepares tu viaje durante diciembre.
Este mercadillo es uno de los más conocidos a nivel gastronómico, en el que se exponen y venden productos y guisos tradicionales. Se pueden encontrar 25 casetas donde se ofrecen sopas, caracoles, salmón ahumado, quesos marinados con sirope de Lieja, ostras y tarte flambée, una lámina de pan con otros ingredientes encima. Por supuesto, también se puede degustar el mejor chocolate belga, tanto en taza o en forma de bombones.
Este es uno de los mercados mas conocidos de Valonia. La Grand Place está profusamente decorada con luces navideñas y ofrece un gran número de actividades durante todos los días en que está montado. Hay exposiciones originales de diseñadore, espectáculos en vivo, exhibición de globos fabricados con materiales biodegradables y personas disfrazadas de peluches que reparten golosinas a niños y mayores.
Papá Noel baja desde el campanario de Mons utilizando una cuerda, en una escenificación que se repite cada año. En el mercadillo se instala un buzón para que los niños depositen sus cartas, se realizan paseos en burro y hay muchas casetas donde se venden golosinas, productos típicos y artesanía para decorar y regalar.
Este mercadillo está ubicado en una abadía, en la que se levantan unas 60 casetas de madera con productos gastronómicos y artesanía. En este espacio también hay una pista de hielo sintético al aire libre con 300 metros cuadrados para disfrutar. En un chalet de madera se instala una brasserie donde se puede degustar una buena cerveza de abadía, cavas, vinos y comidas como el quiché, patés y la celebrada carne de ciervo.
Si antes hablábamos de una pista de hielo, la que se instala en Charleroi ocupa 700 metros cuadrados. Además, tiene una zona de bar, en la que se puede degustar vino, chocolate caliente, tortitas o gofres típicos, conocidos como gofres de Lieja. Se compone de unas 50 casetas de madera, que tienen un formato de pop-up. Es decir, cambian de expositores cada semana. Las actividades que se celebran son clases de patinaje sobre hielo, de hockey, cuenta cuentos y por supuesto, la visita de Papá Noel.
Bélgica Valonia Costumbres y tradiciones #Mercados de Navidad
Comentarios cerrados