Turismo astronómico en Chile

Chile cuenta con los mejores observatorios astronómicos del Hemisferio Sur. Sus condiciones climáticas y atmosféricas convierte a algunas zonas del país, como la IV Región (Coquimbo), en lugares perfectos para la observación del cielo nocturno. Pero, no se limita a ser un lugar perfecto para los científicos, ya que muchos de estos observatorios permiten las visitas turísticas. Esto ha convertido a Chile en uno de los principales destinos de turismo astronómico del mundo.

Las ventajas del cielo chileno para la observación astronómica son el gran número de noches con cielos despejados, en algunas zonas todas las del año, el clima especialmente seco, la ausencia de contaminación y la estabilidad atmosférica. Hasta finales de los años 90 los centros de observación chilenos eran exclusivamente científicos. Pero en esa década se inauguro el Observatorio Comunal de Mamalluca, en el interior de Vicuña, exclusivamente pensado para los turistas, lo cual no significa que no sea de altísima calidad.

Tras el éxito de Mamalluca se construyeron Collowara, cerca de Andacollo a 1.300 metros sobre el nivel del mar; Cruz del Sur, en el valle del Limarí, una estructura de cuatro cúpulas, con potentes telescopios digitales entre 14 y 16 pulgadas, conectadas entre sí por una sala multiuso con una bóveda esférica. Y, Cerro Cancana en Cochiguaz, todos ellos pensando en que fueran centros de divulgación. Otros observatorios como Paranal en Antofagasta, la Silla, Tololo y las Campanas en Coquimbo, permiten la entrada de público, aunque su actividad es científica.

Se puede contratar un programa de 3 o 4 días que además de la posibilidad de observar el cielo desde un observatorio astronómico, permiten vivir una aventura por el árido paisaje de la IV Región. O bien excursiones de día completo o medio día. Salen de La Serena y se pueden contratar en la página web Turismo Astronómico. También puedes informarte en Rumbo en Facebook.

Vía | Expeso
Foto | Chile Travel

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